El Ministerio de Trabajo no ha divulgado una cifra oficial del número de personas en España que han empezado a cobrar la prestación por desempleo desde que estalló la pandemia del coronavirus.
Esta prestación no sólo es para aquellos que se han quedado en paro, sino que también cubre a todos los afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que en la práctica no han perdido su trabajo, y otros a los que excepcionalmente también se les va a conceder, como los trabajadores en periodo de prueba, a los que les rescindan el contrato o a las empleadas del hogar, que podrán pedir una prestación similar, entre otros colectivos.
Después de conocerse que en los últimos quince días de marzo -las primeras dos semanas desde que se decretó el estado de alarma- se habían destruido casi 900.000 empleos en el país, el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, reconoció a la prensa que había entre un 25% y un 30% de trabajadores en España que habían sufrido una disminución de renta al pasar de cobrar su sueldo a percibir una prestación -ya que cubren el 70% de la base reguladora-.
El ministro ha confirmado este mismo martes que hay más de seis millones de personas cobrando subsidios desde marzo:
- cuatro millones son trabajadores afectados por ERTEs,
- un millón son autónomos que se han acogido a la prestación por cese de actividad y
- otro millón ha ido al paro por despidos individuales.
- A todos estos hay que sumar los más de tres millones de parados con los que ya contaba el país.
No hay personal suficiente
A ese volumen de trabajadores, se suma la previsión que maneja ahora el Ministerio de Trabajo de que en los próximos dos meses solicitarán la prestación por desempleo otros cuatro millones de personas, según reconoce el Servicio de Empleo Público Estatal (SEPE, el antiguo Inem) en una memoria justificativa de una licitación para subcontratar a una empresa de call center que les ayude a gestionar el aluvión de consultas telefónicas.
“El SEPE cuenta en la actualidad con un Centro de Atención a Usuarios (CAU) vía telefónica que segestiona con personal del propio organismo, que resulta insuficiente en la situación actual, ya que seespera que su número prácticamente se duplique durante los próximos dos meses. Se estiman tres millones de personas adicionales con derecho al cobro de la prestación por desempleo, más otro millón que finalmente no puedan acceder a la prestación por desempleo pero que realizarán algún tipo de consulta”, reconoce el SEPE en la memoria publicada en el portal de contrataciones del Estado.
El SEPE está desbordado en la situación actual y además viene de recortes durante la etapa posterior a la crisis, tal y como reconoció la ministra Yolanda Díaz el martes ante la Comisión de Trabajo del Congreso. El Ministerio no tiene previsto aumentar su plantilla permanente, así que ha tenido que recurrir a un call center para poder atender las solicitudes que se avecinan.
Estos tres millones de personas que sí tendrán derecho a la prestación, sumados a los nueve millones que ya está alimentando el sistema (tres millones de parados y seis millones de personas que han accedido a subsidios por el coronavirus), llevarían el total de personas con prestación los 12 millones de personas.