Se investiga al tribunal que hizo doctor a una persona con un trabajo plagiado de la Universidad Camilo José Cela
El fraude de las tesis doctorales plagiadas, que hasta ahora se circunscribía a una universidad privada, la Camilo José Cela (UCJC), ha salpicado por primera vez a una pública, la Complutense (UCM), evidenciando errores de calado en los controles de calidad de los programas de doctorado de ambos campus. La UCM investiga por qué el directivo de la UCJC José Luis Málaga se hizo doctor gracias a una tesis que es idéntica a la que cuatro años antes supuestamente habría plagiado Concepción Canoyra, dimitida como directora general de Educación Concertada de la Comunidad de Madrid tras publicar Abc las similitudes de este trabajo con contenidos de Wikipedia y del Rincón del Vago.
Es, por tanto, un insólito caso de metaplagio: una misma tesis elaborada mediante el corta y pega que se habría utilizado dos veces, según Abc. Canoyra sostiene que leyó la suya –Márketing global: estudio internacional de los hábitos de los nuevos clientes– el 30 de noviembre de 2012 en la UCJC; Málaga se hizo doctor en la UCM gracias a un trabajo que leyó el 21 de enero de 2016 titulado Uso de las redes sociales en el sur de Europa. Ambas tesis son iguales.
La tesis de Málaga fue dirigida por la profesora de Historia del Arte de la UCJC del Arte Marta Carrasco -ajena a su línea de investigación- y Alfredo Arceo, profesor titular del Departamento de Teorías y Análisis de la Comunicación, que defendió ayer a EL MUNDO que el trabajo «cumplía con los parámetros y la normativa exigidos y pasó por los controles pertinentes que tiene la universidad», aunque admitió que no lo sometió a una revisión antiplagio.
Esclarecer irregularidades
Una portavoz de la UCM explicó que han abierto una información reservada y van a llamar a los directores y al tribunal para esclarecer «irregularidades». ¿Qué mecanismos tienen para vigilar que una tesis no se presente dos veces? «En octubre de 2016 instalamos el software antiplagio Turnitin y, en 2017, el detector Unicheck, que los profesores están obligados a pasar, pero hasta entonces estábamos a merced del tribunal, que era el que decidía la validez, la idoneidad y la autenticidad de un trabajo», aseguró. Otras fuentes consultadas sostienen que el Turnitin está instalado en la UCM desde 2012.
«Los mecanismos de control de plagios han sido muy laxos, por no decir inexistentes, tanto en la privada como en la pública. La mayoría de tribunales siente que no pueden suspender una tesis porque es hacerle un gran feo al director. Si éste tampoco se toma muy en serio el control, el plagio cuela seguro», explicaron fuentes universitarias.
Otras fuentes enmarcaron el fraude en el proceso de implantación del plan Bolonia, que exigió al menos un 50% de profesores con el título de doctor. Por ser un centro de reciente creación, la UCJC no tenía suficientes doctores para dar clase y promovió que sus profesores, entre los que se encontraba el ahora presidente del Gobierno Pedro Sánchez, presentaran tesis de calidad dudosa.
El consejero de Universidades madrileño, Eduardo Sicilia, convocó ayer al rector de la UCJC, Emilio Lora-Tamayo, a una reunión «a la mayor brevedad» para que explique «qué herramientas tiene para controlar estos casos». Horas después, la universidad anunciaba el inicio de «actuaciones» para revisar las tesis.
