Solo agricultura, industrias extractivas y energéticas, y administración pública, sanidad y educación, mantendrán un nivel de PIB similar al de 2019.
Las malas expectativas para la economía española por la pandemia del coronavirus siguen llegando. La semana pasada fue el FMI, a lo que se ha sumado esta el Banco de España. Este jueves ha sido Funcas el que ha pintado un panorama muy complicado para la economía; especialmente para el empleo. Los expertos de la fundación calculan que la economía se contraerá un 7%, el déficit se irá al 10% y uno de cada cuatro personas que se encontraba en activo habrá perdido su empleo o se encontrará en un ERTE este año. En concreto, el 24,4% de la población activa.
Funcas ha realizado una simulación del posible impacto de las restricciones sobre cada una de las ramas de actividad de la economía y anticipa que el sector más afectado es el de los servicios de alojamiento y restaurantes, cuyo PIB sería un 20% inferior al del final de 2019. Construcción (-5%) e industria manufacturera (-4,7%) serían los otros dos sectores más perjudicados. Solo agricultura, industrias extractivas y energéticas, y administración pública, sanidad y educación, mantendrían un nivel de PIB similar al anterior a la crisis sanitaria. En conjunto, espera que se destruyan 900.000 empleos, pero que si se añaden los que se verán afectados por un ERTE, la cifra de afectados llegará a los 2,3 millones.
El consumo sufrirá con fuerza
El consumo también se va a ver seriamente afectado, tanto por el confinamiento, como por la previsible caída de la renta disponible a causa del incremento del desempleo o los ERTE. El gasto se verá retrotraido también por un mayor ahorro. “El impacto sobre la inversión será todavía más intenso, debido al parón de la actividad y el fuerte deterioro de las expectativas de las empresas. Por su parte, las exportaciones se resentirán del desplome de los mercados internacionales y de la caída inédita de los ingresos por turismo”, pronostican en un comunicado.
Como resultado de todo ello, la economía española caerá este año un 7%, con una fuerte contracción en la primera mitad y un rebote a partir del tercer trimestre, sin compensar el terreno perdido. La mejoría se prolongará en 2021, con un crecimiento del PIB del 5,4%.
El déficit público superará el 10% del PIB por la recesión y las medidas de apoyo a la economía. En 2021, el déficit podría moderarse hasta el 6,4%, lo que dejaría la deuda en valores cercanos al 115% del PIB, 20 puntos más que antes de la crisis.
Mensaje al Gobierno: que las medidas sean efectivas
“La capacidad de rebote de la economía española estará determinada por la duración del virus, pero también por la efectividad de las medidas acordadas durante el confinamiento. Se trata de limitar el cierre de empresas y la pérdida masiva de puestos de trabajo, para intentar mantener la capacidad productiva. La pérdida de cerca de 100.000 empresas en marzo (un 7,4% del total) muestra que este es uno de los principales riesgos para el país”, avanzan desde Funcas.
Este escenario anticipa un incremento de la deuda pública, pero también privada, y va a requerir de mucha ayuda por parte del Banco Central Europeo (BCE). “De momento, la financiación está garantizada, pero el repunte reciente de las primas de riesgo muestra que será necesaria una acción aún más vigorosa del BCE”, adelanta. “Si las políticas no resultaran efectivas en mantener el potencial productivo y la prima de riesgo se disparara, el escenario sería peor de lo esperado. La economía podría contraerse hasta un 12,5% y el paro alcanzar el 24%, respectivamente 5,5 puntos y 5,2 puntos más que en el escenario central para 2020. Para 2021, el diferencial se ampliaría aún más”, concluye Funcas.