La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) desbarata las previsiones tributarias del Gobierno presentadas la pasada semana en el Plan de Estabilidad Presupuestaria enviado a Bruselas, en el que se recoge el impacto de la pandemia del coronavirus.
Concretamente, el organismo auditor eleva las estimaciones del déficit público que el Ejecutivo sitúa en el 10,3% hasta el 10,9% y el 13,8% en el peor de los escenarios, en el cual la actividad económica no se recuperaría hasta finales de año.
En ambos casos, el organismo auditor eleva la previsión de necesidad de financiación del conjunto de las administraciones públicas. En el primero de los casos el déficit sería de 7.200 millones por encima de las estimaciones del Gobierno, mientras que en el peor de lo escenarios este desfase presupuestario sería 42.000 millones de euros superior al dibujado en el Plan de Estabilidad Presupuestaria.
Unas cifras que vienen sustentadas con una previsión de ingresos tributarios que el Gobierno cifra en el 41,2% del PIB para este año y que, sin embargo, la AIReF rebaja hasta el 39,4%, lo que suponen 1,8 puntos porcentuales por debajo de la estimación, lo que supone 21.600 millones de euros menos en ingresos previstos por la vía de los impuestos.
Aval al escenario macroeconómico
Sin embargo, en sintonía con las estimaciones esbozadas por el Ministerio de Economía y Ministerio de Hacienda, la AIReF prevé una caída del PIB este año de entre el 8,9% y el 11,7% en función de la duración de la epidemia y de un posible rebrote, con una caída del empleo equivalente a tiempo completo de entre el 9,7% y el 12,9% y un déficit público que podría alcanzar el 13,8% como se ha mencionado y la deuda el 122% del PIB. Para 2021 augura un crecimiento de entre el 4,6% y el 5,8%.
Así se desprende del Informe sobre la Actualización del Programa de Estabilidad 2020-2021 abordado por el organismo auditor, en el que subraya la tarea “compleja” de la elaboración de previsiones y la asignación de probabilidades a un escenario concreto como venía haciendo con el programa del Gobierno, que prevé una caída del PIB del 9,2% este año y un repunte del 6,8% en 2021, con una tasa de paro del 19% y el 17,2% en cada caso, al tiempo que augura un déficit del 10,34% del PIB este año y una deuda pública del 115,5% del PIB.
La presidenta de la AIReF, Cristina Herrero, remarca en este sentido que hay que “trabajar” para salir de la situación “entre todos” y ha explicado que no hay información suficiente sobre las medidas y “dudas” sobre las características y el impacto de los ERTE. Además, ha apuntado que no será posible alcanzar la situación previa a la crisis en 2021.
Los dos escenarios
Herrero asegura que la AIReF ha establecido dos escenarios de evolución del PIB sobre la base de supuestos acerca de la duración temporal de la epidemia y del período de confinamiento, que condiciona el impacto de la “hibernación” de la economía; elementos de juicio sobre la influencia de determinadas características estructurales de la economía e incorpora en ambos escenarios el impacto macroeconómico de las medidas de política implementadas.
En concreto, el escenario 1 contempla que el fin del confinamiento se produce el 15 de mayo, hay recuperación gradual de la actividad económica, si bien las actividades relacionadas con el turismo y la restauración continúan afectadas hasta finales de 2020 por las medidas de distanciamiento social y es consistente con los escenarios de desescalada que el Gobierno presentó el 28 de abril.
En este escenario, la AIReF prevé una caída del PIB del 8,9% este año y del 9,7% en el empleo equivalente a tiempo completo, elevándose el déficit al 10,9% y la ratio de deuda sobre PIB al 115%. En 2021, con este escenario, el PIB crecería un 4,6% y el empleo un 2,6%, mientras que el déficit sería del 7,5% pero la deuda pública subiría al 117%.
Bajo el escenario 2 la AIReF contempla que se produce una evolución más adversa de la epidemia y una menor capacidad de recuperación, el fin del confinamiento se produce el 15 de mayo, pero el coronavirus tiene un rebrote estacional que obliga a confinar a la población un mes adicional en otoño y se considera que la mayor duración conlleva mayores dificultades financieras de las empresas y hogares y un menor crecimiento del comercio mundial.
En este escenario prevé una caída de la economía del 11,7% este año y del empleo del 12,9%, al tiempo que el déficit subiría al 13,8% y la deuda pública al 122% del PIB. Para 2021 estima que con el escenario 2 habría un crecimiento económico del 5,8% y del empleo del 3,1%, si bien el déficit público alcanzaría el 9,4% y la deuda subiría al 124% del PIB. En ambos escenarios se considera que las actividades relacionadas con el turismo no recuperarán sus niveles de actividad normal a lo largo de 2020.
Mayor impacto de las medidas
En cuanto al impacto de las medidas, estima que hasta la fecha suponen un incremento del déficit entre 3,3 y 4,2 puntos del PIB. El Programa de Estabilidad lo cifra en 30.742 millones, el 2,7% del PIB, sin embargo la AIReF lo eleva en el escenario 1 a 37.792 millones, el 3,3% del PIB, y a 46.500 millones en el escenario 2, el 4,2% del PIB. La caída de la actividad económica, una vez eliminado el impacto de las medidas, supondrá un incremento del déficit entre 4,6 y 6 puntos del PIB, según la AIReF.
En cuanto a los ingresos, estima que se situarán en 2020 entre el 39,5% y el 39,4% del PIB, ambos escenarios por debajo del 41,2% previsto en el Programa de Estabilidad. Las diferencias se producen en todas las principales figuras impositivas, ya que mientras el Gobierno estima un 23,5% de impuestos, la AIReF lo sitúa entre el 22,3% y el 22,1% en cada escenario. De su lado, la previsión de gasto del 51,5% del PIB en el Programa de Estabilidad se encuentra entre los dos escenarios de la AIReF, 50,4% y 53,2% sobre el PIB.