El supervisor británico desliza que el próximo mes podría activar nuevos estímulos para apoyar a la economía del país.
El Banco de Inglaterra ha abierto la puerta a nuevos estímulos monetarios el próximo mes para ayudar a la economía británica, que la institución prevé que se contraiga un 14% y convertirse en la más golpeada de Europa por el coronavirus.
Dos de los nueve responsables políticos, en una reunión este miércoles, querían aumentar la compra de bonos -la principal herramienta ahora que los tipos de interés están casi a cero- en 100.000 millones de libras (unos 115.000 millones de euros), informa Bloomberg. El resto estuvo de acuerdo en que los riesgos a la baja “podrían requerir más medidas de política monetaria”. Y observaron el actual programa de estímulo (QE) se agotará a principios de julio. Así, sugirieron que la reunión de junio podría elevar el programa de compra de bonos de 645.000 millones de libras, aseguró el jueves el Banco de Inglaterra.
“El banco actuará como sea necesario para aportar la estabilidad monetaria y financiera esenciales para garantizar la prosperidad a largo plazo y responder a las necesidades de la gente”, aseguró su gobernador, Andrew Bailey. “Este es nuestro total e inquebrantable compromiso”, aseveró.
La libra subió tras conocerse que las compras por parte del BoE no se harían de inmediato. Sin embargo, el rendimiento del bono británico a 10 años sube hoy con fuerza hasta el 0,255.
El BoE publicó un escenario para la economía basado en un fuerte golpe por las restricciones del coronavirus seguido de una recuperación. Con la mayor parte del impacto en este trimestre, ve que el PIB será un 30% más bajo en junio en comparación con el principio de 2020. El desempleo se duplicará hasta el 9%. Eso sí, el supervisor británico espera un fuerte rebote en 2021, si bien la caída del 14% para este año que fija como escenario base supera con creces el pesimismo de los datos de la Comisión Europea de este miércoles, que limitaban la caída del PIB al 8,3%.
La previsión también supera, en sentido negativo, las caídas esperadas en Italia o España, los países que han impuesto un confinamiento más estricto para combatir el Covid-19. Eso sí, los cálculos de la institución británica se han realizado suponiendo que las medidas de distanciamiento social vigentes perduren hasta comienzos de junio antes de remitir de forma gradual hasta el final del tercer trimestre.
Mientras que algunos países han comenzado la desescalada, Reino Unido, el país europeo por número de muertes relacionadas con el patógeno, comenzará su propio desconfinamiento a principios de la próxima semana, aseguró el primer ministro Boris Johnson en el Parlamento británico.
Recuperación en 2021
Jonathan Haskel y Michael Saunders fueron los responsables del BoE que abogaron por ampliar las compras de bonos, si bien la mayoría de los miembros defendieron esperar para contar con más información sobre cómo se levantará el confinamiento, teniendo en cuenta que el programa de compras actual todavía no ha terminado.
El organismo asume que la economía británica recuperará todo el crecimiento perdido este año en 2021. Una perspectiva optimista si se compara con el escenario del Banco Central Europeo, que pospone la vuelta a la situación de precrisis al 2022 (e incluso lo retrasa al 2023 en el escenario más pesimista).
Los responsables políticos también advirtieron que si los bancos no ayudan a las empresas a superar las estrecheces de liquidez, habrá un gran daño a la economía y a los propios bancos. La restricción de préstamos puede generar una cascada de insolvencias, mayor desempleo y una caída de los precios de la vivienda, señala Bloomberg.
“Forma parte del interés colectivo de los bancos el seguir aportando créditos a la economía”, señalaba el Banco de Inglaterra en su Informe de Estabilidad Financiera, publicado ayer jueves. “La expansión continua del crédito bancario es esencial si se quiere mitigar un daño prolongado a la economía”.
Al igual que sus homólogos (el BCE y la Reserva Federal), el supervisor británico ha reducido los tipos de interés (ahora el precio del dinero el precio del dinero se sitúa en el 0,1%) y ha aumentado los estímulos desde marzo para mantener a flote la economía.