El TC alemán ha pedido al BCE explicar la proporcionalidad del QE. El BCE tiene 527.000 millones de euros en bonos alemanes en el PSPP. No obstante, el programa activo de mayor alcance ahora es el PEPP.
El Banco Central Europeo está preparando un plan de contingencia para seguir adelante con su programa de compra de activos (QE por sus siglas en inglés) sin contar con el Bundesbank, que es el encargado de ejecutar las compras de la deuda soberana alemana, según revela la agencia Reuters en exclusiva. Aunque todavía no está demasiado claro cuáles serán las implicaciones reales del fallo del Tribunal Constitucional de Alemania, que ‘obliga’ al BCE a dar explicaciones sobre sus políticas monetarias, lo que parece evidente es que el Bundesbank está dispuesto a abandonar el programa de compras de bonos (PSPP por sus siglas en inglés) si no hay acuerdo entre ambas partes y respetar la decisión del tribunal. Por ello, el BCE ya se está preparando para el peor escenario.
Este resultado generaría una situación sin precedentes en la que un país de un área monetaria queda fuera de las políticas (o al menos un parte) del banco central, “provocando una salida parcial de Alemania del euro“, aseguraban los analistas del banco germano Commerzbank en un boletín semanal tras la decisión del Constitucional germano.
El BCE intentaría recuperar al Bundesbank
Francesco Canepa y Balazs Koranyi, autores de la información revelada por la agencia Reuters a través de cuatro fuentes diferentes, aseguran que en este escenario, el BCE lanzaría una acción legal sin precedentes contra el Bundesbank alemán, su mayor accionista, para volviese a participar en el programa de compras de activos, según han revelado las fuentes.
La situación sería compleja. Aunque el BCE insiste en que va a mantener en pie sus políticas para lograr los objetivos de inflación (ahora mismo muy por debajo del 2%), los bancos centrales nacionales son los encargados de ejecutar esas políticas (incluidas las compras de bonos). Si el Bundesbank se niega a continuar con las compras de bonos como ha dejado entrever su gobernador, Alemania quedaría como una especie de isla dentro de un mismo bloque monetario. Los alemanes seguirían usando el euro, pero estarían solo bajo una parte de las decisiones del organismo que tiene ahora mismo la soberanía monetaria, que es el BCE.
Para mantener el efecto de las políticas monetarias dentro de todos los países del euro, el BCE podría optar por comprar de forma directa la deuda alemana. No obstante, desde Reuters creen que también podrían entrar en juego otros bancos centrales nacionales que estuvieran dispuestos a asumir la parte correspondiente al Bundesbank.
Por otro lado, ahora mismo el programa que tiene más peso dentro de la compra de bonos el PEPP, que es el que ha lanzado la institución para combatir la crisis del coronavirus. Este programa no se enfrenta, por ahora, a ningún fallo de un tribunal europeo o nacional. El tamaño del PEPP es de 750.000 millones de euros y podría ampliarse en las próximas reuniones del banco central. Sin embargo, los expertos creen que pronto podría producirse otra demanda contra el PEPP, con la ventaja de que el fallo del TC alemán llevará un tiempo.
El programa de compras PSPP, que el que ha puesto en tela de juicio el TC alemán, ha comprado bono por valor de 2,2 billones de euros (casi el doble que el PIB de España). De toda esa cantidad, 527.000 millones de euros pertenecen a bonos soberanos alemanes, puesto que el BCE tiene que mantener cierta proporcionalidad en su programa atendiendo al peso de cada país en el capital del BCE y al límite máximo de cada emisor del 33%.
Una de las críticas más duras del fallo del tribunal acusaba al programa de compras bonos soberanos, lanzado por el BCE, de perseguir incondicionalmente un objetivo, ignorando sus efectos sobre la política económica, “lo que de forma manifiesta ignora el principio de proporcionalidad que está en los tratados europeos”, sentenciaba el tribunal germano.
No obstante, miembros del BCE y de los bancos centrales de la zona euro se están preparando para lo que una fuente calificó como lo “increíble”: un escenario en el que el constitucional alemán prohíba la participación del Bundesbank en las compras de deuda, explican desde Reuters.
Esto confundiría a los inversores en gran medida y despertaría dudas sobre la existencia de la unión monetaria, aseguraban desde el banco germano Commerzbank.