En una disposición adicional en el BOE del sábado, el Gobierno prohíbe acciones comerciales que puedan producir “aglomeraciones” en las tiendas.
Nuevo capítulo en el rastreo de la letra pequeña del BOE, tan profuso en estos últimos tiempos de estado de alarma y que tanta atención merece. El pasado sábado, el Boletín Oficial del Estado alumbraba una nueva orden ministerial para tratar de pautar esa atenuación de las medidas de confinamiento contenidas en la llamada Fase 1. Se trataba de la “Orden SND/399/2020 de 9 de mayo, para la flexibilización de determinadas restricciones de ámbito nacional, establecidas tras la declaración del estado de alarma en aplicación de la fase 1 del plan para la transición hacia una nueva normalidad”.
En esta orden se recoge, en la disposición adicional segunda, la restricción a las acciones comerciales con resultado de aglomeraciones. Es decir, se dispone que:
“Los establecimientos no podrán anunciar ni llevar a cabo acciones comerciales que puedan dar lugar a aglomeraciones de público, tanto dentro del establecimiento comercial como en sus inmediaciones
Esta restricción no afectará a las ventas en rebaja ni tampoco ventas en oferta o promoción que se realicen a través de la página web”.
Esto quiere decir que los pocos comercios que puedan abrir por encontrarse en un territorio que ha entrado ya en la fase 1 tendrán que evitar cualquier anuncio que atraiga a los clientes. Adiós a las rebajas. Eso sí, el comercio online está exento de esta prohibición. Es decir, sólo aquellos establecimientos que cuenten con la posibilidad de venta online, podrán liberar stock mediante la rebaja de precios y otras técnicas de venta.
Precisamente esta es la posibilidad de la que hablaba este martes en Es la Mañana de Federico Antonio Garamendi, presidente de la patronal cuando decía que “muchas empresas necesitan liberar stock para tener liquidez, incluso vendiendo a pérdidas”, señalaba.
Eso sí, las tiendas y comercios que no dispongan de esta posibilidad, no podrán articular ningún tipo de acción de marketing para atraer clientela.
¿Por qué esta medida si ya se limita el aforo?
Son varios los sectores que están expresando sus quejas. Uno de los más afectados, el textil considera contradictorio que el Gobierno prohíba las rebajas en tiendas físicas o acciones comerciales que puedan suponer aglomeraciones cuando ya tienen una norma de limitación de aforo del 30% y es necesario mantener una distancia de seguridad de dos metros entre clientes.
Hay que recordar que en la misma orden se establece que durante la fase 1 se establece que las tiendas con una superficie menor de 400 metros pueden abrir con limitación de aforo. Con lo que… si ya existe una limitación de aforo, ¿por qué limitar las acciones comerciales?
El ministerio que responde por esta medida es el de Industria y Comercio y no el de consumo. Así que el departamento de Reyes Maroto se limita a pedir que no se hagan interpretaciones estrictas de la norma, pese a que la misma impide a los establecimientos de consumo el anuncio de rebajas y promociones en tienda, y además, sin una referencia temporal a la que ajustarse. Según Acotex, la patronal textil, lo que indica Industria, Comercio y Turismo es que la norma la dicta Sanidad, pero que, en cualquier caso, “no hay que interpretar lo establecido en la mencionada disposición adicional segunda en el sentido de que lo que se restringe, y por tanto se prohíbe, son las rebajas o promociones en sí mismas”. Por tanto, hay que interpretar dicha norma en el sentido de que lo que se prohíbe son las aglomeraciones y no la posibilidad de hacer rebajas y promociones en establecimientos físicos.
Fuentes del comercio minorista explican que “no tiene sentido” que se produzca ningún tipo de aglomeración en las tiendas, haya descuentos o promociones cuando solo se permite que en los comercios haya un 30 % de aforo.
Por su parte, desde la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged) ha dicho a Efe que su principal preocupación continúa siendo la prohibición de mantener los centros y parques comerciales cerrados, ya que estos no podrán abrir hasta entrar en la fase 2 de la desescalada que, en las provincias más adelantadas, lo que podría producirse a partir del 25 de mayo.
En este sentido Anged, ha señalado que “no tiene ningún sentido” que se prohíba abrir los centros comerciales cuando “cumplen todas las garantías de seguridad” necesarias y se permita abrir los mercadillos, en los que es imposible controlar el aforo ni las garantías sanitarias.
A excepción de la alimentación, el resto del comercio lleva ya dos meses con las tiendas cerradas, con cerca de 100.000 empleados en situación de ERTE y unos problemas operativos y de liquidez muy severos, ha recordado Anged.
La gran distribución estima que “las ventas en algunas categorías comerciales pueden caer entre un 25% y un 50% este año” y por ello “retrasar la reapertura pone en riesgo 5.000 puestos de trabajo”.