Las primeras salidas producirían en junio, mientras que una segunda tanda se daría en septiembre. Trump ha dicho que toda la producción de España se traslade a EEUU.
El Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de extinción que Ford Almussafes lanzó en un principio para 410 trabajadores por un reajuste en la producción se abrirá a toda la plantilla -más de 7.000 personas-, siempre que se alcance un acuerdo sobre ciertos puntos, como que el personal que se ofrezca sea del mismo perfil técnico o tabla que el excedente.
La empresa ha trasladado al comité de empresa que está en disposición de que “el 100% de los puestos de trabajo de la nueva planta de ensamblaje de baterías sea personal Ford”, aunque no ha cuantificado el número de afectados en el que minoraría el ERE.
Las partes se han vuelto a citar para una próxima reunión esta semana, previsiblemente el jueves, cuando se pondrá sobre la mesa un plan de bajas incentivadas, según han informado fuentes sindicales.
El presidente del Comité de Empresa y portavoz de UGT en Ford Almussafes, Carlos Faubel, ha señalado a Europa Press que su prioridad es que no se produzcan “salidas traumáticas”, por lo que ha considerado que abrir el ERE a toda la factoría y que todo el nuevo personal de baterías sea Ford. Según cálculos de Faubel, esta medida podría aminorar el ERE en unas 70 personas.
Las primeras salidas por el ERE de extinción se producirían en junio, mientras que una segunda tanda se daría en septiembre.
Ford España planteó el expediente antes de que estallara la crisis del coronavirus por una bajada de la fabricación diaria de la planta de Almussafes de 100 coches, pasando de 1.740 a 1.640 unidades.
En 2019, Almussafes sufrió cuatro ERTE y recibió la mala noticia de que dejará de fabricar los motores Ecoboost de 2.0 y 2.3 litros, después de que Ford decidiera que la nueva generación de estos propulsores se producirá en Norteamérica a partir de 2022. De momento, la compañía no ha planteado ninguna alternativa para suplir dicha falta y quedan en peligro 980 empleos.
La planta valenciana está ahora inmersa en un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por causas organizativas y productivas ante su vuelta a la actividad el 4 de mayo y tras dejar atrás el de fuerza mayor.