Una de las empresas tiene declarado su domicilio fiscal en un chalet de Sant Cugat, cuya propietaria no conoce a los administradores.
Un almacén en Sant Boi al que no va nadie desde que empezó el confinamiento. Otro, cerrado a cal y canto en mitad de un barrio residencial de Santa Coloma. Otro que ni siquiera es un almacén, sino un chalet en Sant Cugat. Y lo que es mejor: su propietaria asegura que no tiene ni idea de que en su domicilio tiene la sede social una empresa de merchandising para bebidas que va a recibir casi 300 millones de euros del gobierno central para que compre mascarillas. Esta es la situación de algunas de las empresas que han pegado los grandes ‘pelotazos’ durante la pandemia.
Esta es la ruta por las empresas que han conseguido hacerse con los mejores contratos del gobierno para hacer de intermediarios con China y comprar allí productos para emplear durante la pandemia, léase mascarillas, test o hisopos (los palitos para hacer la prueba del Covid-19). Todas ellas están situadas en el área metropolitana de Barcelona, muy cerca de La Roca del Vallès, el pueblo natal del ministro de Sanidad Salvador Illa del que fue alcalde. Terrassa, Sant Cugat, Santa Coloma o Sant Boi son algunos de los municipios donde están radicadas estas firmas, a no más de 60 kilómetros de distancia entre ellas. Una zona en la que el coronavirus ha traído una lluvia de millones.
Algunas de estas empresas ni siquiera se dedicaban al sector sanitario. Hay firmas que importaban calzado, otras que traían utensilios para la depilación femenina. La que ha recibido más dinero, paradójicamente, es la que estaba más alejada de los productos sanitarios: vendía envases creativos para bebidas espirituosas. Y mientras algunos de los gigantes de la distribución de material sanitario, con contrastada experiencia en el sector, se han quedado fuera, estas pequeñas empresas (microempresa en el último caso) sin experiencia en el ramo se han hecho con el trozo más grande de un pastel que ya supera los mil millones de euros. A medida que avanzamos en el trayecto, las incongruencias se hacen más evidentes, siendo la última (bautizada por nosotros como ‘El gran pelotazo’) una especie de traca de fin de fiesta. Esta es su situación actual.
1. DE LA COSMÉTICA AL CORONAVIRUS
Empresa: Hans Biomed
Sede Social: Calle Isaac Peral 91, Terrassa
Ocupación habitual: Distribución de material cosmético.
Importe del contrato: 38,7 millones de euros
Hans Biomed es la única de las empresas consultadas que parece estar trabajando a pleno rendimiento. Su nave está ubicada en Ca’N Aurell, un barrio de las afueras de Terrassa (Barcelona) en el que conviven industrias y casas bajas por igual. En la fachada luce el nombre “Skymedic”, que es el segundo apellido de la empresa Hans Biomed. Nos atiende una de las trabajadoras que se mueve entre palés y cajas embaladas. Están hasta arriba y deriva a los periodistas al CEO de la empresa. “Nosotros estamos trabajando a tope”, es lo único que acierta a decir.
Hans Biomed es una de las grandes triunfadoras del río revuelto en el que se ha convertido la compra de material sanitario a China durante la pandemia. Antes estaban especializados en productos de cosmética. Ahora se han hecho con gran parte de las compras de los tests para detectar el Covid-19. Ya han traído 5 millones de pruebas, con las que se han embolsado 38,7 millones de euros de los más de 1.000 que se ha gastado el gobierno de España.
La firma está radicada en Terrassa, el gran bastión socialista de la comarca del Vallès. Un municipio en el que siempre gobernó el PSC hasta las últimas elecciones, cuando se impuso el partido independiente de Jordi Ballart, que precisamente fue alcalde socialista y se dio de baja del partido cuando se aplicó el 155 en Cataluña. Hans Biomed está ubicada en Terrassa, pero sus propietarios residen en Matadepera, el municipio que hace frontera norte y que casi cada año es nombrado municipio con la renta per cápita más alta de Cataluña. En alguna ocasión, incluso, ha liderado el ranking español. Un pequeño pueblo que empezó siendo el lugar de veraneo de los industriales egarenses a principios del siglo XX y se acabó convirtiendo en uno de los lugares con más dinero del país.
Allí fundó la empresa hace 40 años el industrial Eudald Lloveras, y desde su origen han pasado por la dirección tres generaciones de la familia. Ahora se encarga de ella el nieto del fundador, Eric Casas. En Hans Biomedic explicaron que “lo nuestro no ha sido un pelotazo. Tenemos todas las licencias de exportación e importación”, afirma Marcelo Prieto, CEO de la empresa. “A través de nosotros, han confiado en Guangzhou Wondfo Biotech, la mejor empresa del mundo en su sector. Felicito desde aquí al Ministerio de Sanidad en confiar tanto en ellos como en nosotros”.
El contacto de Hans Biomed Skymedic con Guangzhou Wondfo Biotech “viene de largo”, a través de una persona que ejerció de vicepresidente en la empresa. En la actualidad, este fabricante chino está capacitado para producir seis millones de test a la semana. “Distribuimos el mejor producto del mundo en cuanto a test para detectar el virus se refiere, que nadie lo dude”, explica el CEO de la compañía. Antes de colgar, pide que no se vincule de ninguna forma a la empresa de la que forma parte con el independentismo catalán. “No tenemos ninguna simpatía hacia el nacionalismo”, apostilla.
2. LA EMPRESA SIN DIRECCIÓN
Empresa: MJ Steps
Sede Social: Calle Mare de Déu de Núria 13, Sant Boi de Llobregat
Ocupación habitual: Distribución textil
Importe del contrato: 4,3 millones de euros
El ministro Salvador Illa tuvo que dar las pertinentes explicaciones en rueda de prensa del 3 de mayor: “Ha sido un error”, se disculpaba el titular de la cartera de Sanidad. El motivo era que el BOE del 30 de abril había publicado la adjudicación de 4,3 millones de euros a una empresa desconocida en el sector del material sanitario para que comprase tests de detección del coronavirus. Tan desconocida era, que incluso la dirección de su sede social constaba precisamente como ‘desconocida’ en el Boletín Oficial del Estado. Un despropósito por el que el ministro tuvo que excusarse.
Pero la adjudicación es real. MJ Steps es una empresa que antes estaba radicada en el municipio costero de Gavà (Barcelona). “Hace por lo menos dos años que no están aquí”, nos explica el propietario del nuevo negocio en aquella nave. Porque MJ Steps, la empresa de dirección desconocida, ya tiene un domicilio oficial (aunque no salga en el BOE): se ha mudado a Sant Boi de Llobregat, el pueblo de los hermanos Gasol y el más alejado al de nacimiento de Salvador Illa.
Allí, en un polígono industrial casi clónico al de Gavà, está MJ Steps. Su matriz está en Suiza y por eso se llama MJ Steps GMBH (que es una forma jurídica de sociedades en Alemania, Austria y Suiza Como una S.A. o una S.L. en España). Hasta la fecha se dedicaban a la importación textil desde China, especialmente en materia de calzado. Su nuevo almacén está ubicado dentro de una especie de subpolígono interior privado de Sant Boi que pertenece a la empresa catalana Naeko.
Nos asegura ese controlador de accesos que “MJ Steps está en un almacén ahí entro, te lo puedo confirmar. Pero no hay nadie. Desde que empezó el confinamiento están teletrabajando. No entran ni salen camiones”, concluye. Cuesta entender cómo una empresa que se ha hecho con varios millones de euros para comprar test de prevención no está recibiendo ni distribuyendo cajas con material. La polémica empezó con la dirección desconocida y sigue con los trabajadores (aparentemente) desaparecidos. EL ESPAÑOL se puso en contacto con Naeko, que negó este extremo y cualquier tipo de vinculación con MJ Steps: “Solamente le hacemos servicios de almacenaje”, sostiene su portavoz.
3. EL PELOTAZO QUE NO FUE
Empresa: Inter Pharma
Sede Social: Calle Santa Rosa 10, Santa Coloma de Gramanet
Ocupación habitual: Laboratorio farmacéutico
Importe del contrato: 17,1 millones de euros (anulado)
Nadie contesta en Inter Pharma. Es tal vez la única empresa de las 4 que se venía dedicando al sector de los productos sanitarios. Está situada en la calle Santa Rosa de Santa Coloma y esta es la ubicación más extraña de cuantas hemos visto hasta ahora (esperen a la última), porque se encuentra en plena zona residencial, fuera de los polígonos industriales y encajada entre viviendas, bares y peluquerías. En una de las tres puertas hay un cartel que pide que el correo se entregue en la puerta número 10. Pero allí no abre nadie. “Yo no he visto a nadie trabajar ahí desde hace bastantes días”, confirma uno de los vecinos de Santa Coloma que vive en la calle paralela y hace cola para poder entrar a la sucursal bancaria de la esquina.
Inter Pharma protagonizó el primero de los escándalos de las compras de material defectuoso a China. Se le adjudicaron 17,1 millones de euros desde el gobierno central para adquirir tests de detección de la enfermedad. El Ministerio de Sanidad le devolvió una partida de 659.000 test de antígenos que ésta había empezado a enviar a España a través de la empresa china Bioeasy. Las pruebas eran defectuosas y no tenían la sensibilidad exigida. El contrato se anuló. El fabricante, Shenzhen Bioeasy Biotechnology, ni siquiera tenía licencia en China para comercializar ese producto.
Tras lo ocurrido, la empresa ha publicado una nota de prensa en su página web. “Tras recibir los primeros lotes, el Gobierno español hizo sus comprobaciones y estimó que los test no ofrecían los resultados esperados”, se lee en dicho comunicado. “Cuando nos fue comunicada esta situación se procedió al abono íntegro del importe satisfecho en virtud del acuerdo, asumiendo esta compañía todos los costes generados por el suministro aún antes de haber recibido los lotes de test suministrados”.
La compañía, nacida el 27 de noviembre de 1972 como Sociedad Anónima, fue una de las más de 4.000 empresas que decidió abandonar Cataluña durante la fuga de empresas que derivó del Procés soberanista. Su trasladó de domicilio social se hizo a Madrid, aunque su actividad se sigue desarrollando en Cataluña. Interpharma tuvo en 2018 un beneficio de 37.421 euros, frente a los 44.522 de 2017. Tiene un patrimonio 3,8 millones, con lo que la operación suponía un importante salto para esta empresa. Lo que iba a ser su trampolín definitivo se convirtió en el mayor de sus fiascos.
Sin embargo, no es Inter Pharma la empresa que más sospechas ha levantado tras las adjudicaciones. A fin de cuentas, aunque haya comprado tests defectuosos, forma parte del sector de los productos sanitarios. Pero hay otras cuya elección por parte del gobierno no se entiende: especialmente una de ellas, que se ha embolsado casi el 25% de los más de 1.000 millones de euros que ha repartido el Gobierno central, y es también la más inquietante. Es el mayor de los pelotazos de esta adjudicaciones.
4. EL GRAN PELOTAZO
Empresa: FCS Select Products
Sede Social: Calle México 3, Sant Cugat (un chalet)
Ocupación habitual: Merchandising de bebidas premium
Importe del contrato: 263 millones de euros
Una mujer atiende por el interfono desde el interior de su chalet en Sant Cugat a EL ESPAÑOL. Le preguntamos por Mayra Dagà “¿Quién?”, contesta sorprendida. Asegura que no la conoce. Dice que tampoco sabe quién es Felipe Recio: “Mire, yo llevo 25 años viviendo en esta casa y no sé de quién me está hablando”, se disculpa de forma educada y aparentemente sorprendida. La señora asegura que no sabe que Mayra Dagà y Felipe Recio es un matrimonio formado por dos empresarios con un turbio pasado, que han utilizado su domicilio (Calle México 3, Sant Cugat) como sede social de su empresa, que se ha llevado casi 300 millones de euros del Estado para comprar mascarillas.
“¡300 millones de euros! ¿En mi casa? Mira, ahora me van a arreglar del todo pero de verdad”, ríe la propietaria desde dentro. Se excusa porque no puede salir a atendernos: es una mujer mayor “y no estoy bien de salud”, pero jura y perjura que ni siquiera le suenan esos nombres, que no conoce la empresa FCS Select Products y que, hasta donde ella sabe, su casa es su casa y no un almacén de mascarillas.
FCS Select Products es la gran incógnita de las adjudicaciones del gobierno. Ni más ni menos que 263 millones, en torno al 25% de los más de mil millones que ya ha puesto en circulación el gobierno. Su principal cometido debería ser comprar mascarillas de forma masiva, aunque también tienen partidas adjudicadas para comprar traer desde China otros productos relacionados con el coronavirus. Un megacontrato de 263 millones de euros para suministrar 488 millones de mascarillas, 10 millones de guantes y 150.000 gafas de protección. En la justificación de la necesidad de los cuatro contratos firmados con FCS se detalla la condición que ha exigido la empresa: “Como paso previo, se requiere el pago del total del 100 % del pedido”.
Para empezar, FCS Select se dedicaba, hasta la fecha, al merchandising de bebidas premium. Envases rompedores, botellas divertidas, branded… Nada que ver con el sector sanitario. Su pico de facturación se dio en 2018, cuando declararon casi un millón de euros. Ahora, el gobierno les ha dado un contrato de 263 millones, cantidades que jamás han manejado. ¿Les parece turbio? Más oscuros todavía son los antecedentes de los propietarios. Especialmente de Mayra Dagà, que fue condenada por la Audiencia de Barcelona el 15 de febrero de 2015 a 10 meses de prisión por “un delito continuado de estafa agravada”. Sucedió cuando se desempeñaba en el sector inmobiliario y trabajaba para Fincas Corral, una de las grandes promotoras catalanas en tiempos del ladrillo.
La baza de esta empresa para hacerse con este gran contrato ha sido contar, dicen, con una delegación permanente en la región china de Guangzhou. Sin embargo, el acceso a los datos de la empresa se pierden en una especie de nebulosa: como único contacto de la compañía aparece el nombre de una mujer llamada Eva Baliu, pero no aparece ningún teléfono de contacto ni tienen página web (mejor dicho, la tienen en mantenimiento).
Y por último, el dato más sorprendente: el domicilio fiscal está situado en el 3 de la calle México (Sant Cugat) en uno de los barrios más ricos del municipio, que a su vez es uno de los más ricos de Cataluña. Una zona exclusiva donde se halla esta casa con piscina que no tiene pinta de almacén ni de oficinas. Su propietaria asegura que lleva 25 años viviendo allí, y que el nombre de Eva Baliu tampoco le suena de nada. Una empresa sin teléfono, con una dirección ¿ficticia? y dedicada hasta la fecha a innovar en los envases del vodka, ha pegado el gran pelotazo de la pandemia en España, sin que nadie se explique muy bien cómo.
Fuentes del Ministerio de Sanidad recuerdan que en Cataluña se concentra la amplia mayoría de la industria farmacéutica y sanitaria. Añaden, así mismo, que cada una de las propuestas de los proveedores han pasado por un comité interministerial en el que están representados del departamento de Hacienda, Exteriores e Industria, Turismo y Comercio. Aseguran que en este órgano, en el que también está presente el propio Ministerio de Sanidad a través del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa), prevalece el criterio técnico y es el decisor final sobre qué empresas reciben las licitaciones.