Caen un 4,8% los nacimientos en 2019 en CyL, más que la media, y un 2,3% las defunciones, una décima menos que en España.
La cifra de nacimientos en Castilla y León descendió un 4,8 por ciento a lo largo del año 2019, cuando se contabilizaron 14.318 nuevas vidas, mientras que el número de defunciones se situó en 28.617, un 2,3 por ciento menos respecto al año anterior, según los datos provisionales del ‘Movimiento Natural de la Población’ publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Esto supone un saldo vegetativo (nacimientos menos defunciones) negativo de 14.299 personas, el segundo más elevado de todo el país, sólo superado por Galicia (-15.631 personas). A nivel nacional, sólo anotan saldo positivo Comunidad de Madrid (8.400 personas), Región de Murcia (2.781), Islas Baleares (1.654) y las ciudades autónomas de Melilla (759) y Ceuta (305).
Castilla y León registra el quinto mayor descenso del número de nacimientos del país, con 1,3 puntos más respecto a la caída media (-3,5 por ciento). En concreto, los nacimientos cayeron el pasado año en todas las comunidades y ciudades autónomas, excepto en La Rioja, donde aumentaron un 3,3 por ciento. La ciudad autónoma de Ceuta (-14 por ciento), Principado de Asturias (-10,1 por ciento) y Cantabria (-7,4 por ciento) registraron los mayores descensos.
Se trata, además, de la menor cifra de nacimientos en Castilla y León de la última década ya que ha pasado de 17.874 en el año 2000 a los 14.318 del pasado año. El mayor número de nacimientos se registró en 2010 con 20.486, cifra que ha caído sucesivamente en los siguientes años: 17.389 en 2015, 16.675 en 2016, 15.509 en 2017 y 15.004 en 2018.
No obstante, Castilla y León registra el tercer mejor dato respecto a la esperanza de vida al nacimiento por comunidades autónomas con 84,2 frente a una media de 83,6, pero está por debajo en el número de hijos por mujer con 1,13 frente a 1,23 en España.
Respecto a la mortalidad, durante 2019 fallecieron en Castilla y León 28.617 personas (417.625 en España), un 2,3 por ciento menos que en 2018, una décima menos en este caso en comparación con el descenso nacional (-2,4 por ciento) y séptima menor caída entre las comunidades autónomas que anotaron aumentos en Madrid (1,2 por ciento) y en Murcia (1,0 por ciento).
Los mayores descensos se dieron en la ciudad autónoma de Melilla (-5,4 por ciento), Comunidad Foral de Navarra (-4,5 por ciento) y Canarias (-4 por ciento).
Según esta estadística del INE, Castilla y León inició la década con 25.676 defunciones y alcanzó el mayor número de finados en 2015 con 29.302, con 28.436 en 2016, 28.979 en 2017 y 29.297 en 2018.
La tasa bruta de mortalidad en Castilla y León fue de 11,9 defunciones por cada mil habitantes, la segunda más elevada del país, tras Asturias, 12,6, frente a 8,8 en España que registra en este caso tres décimas menos que el año anterior.
A nivel nacional, la tendencia de nacimientos también continúa a la baja y desciende casi un 30 por ciento en la última década y desde el año 2009 la cifra de nacimientos en España ha descendido un 27,3 por ciento. Ese año se registraron 494.997 nacimientos, frente a los 359.770 nacimientos de 2019, y con lo que continúa la tendencia decreciente de la última década, sólo interrumpida en 2014. La cifra registrada en 2019 es además la más baja desde el comienzo de la serie histórica en el año 1941, tal y como han destacado desde el INE.
Los 359.770 nacimientos en España durante 2019 suponen 13.007 nacimientos menos que en 2018 y un descenso del 3,5% respecto a ese año, en el que hubo 372.777 nacimientos. La tasa bruta de natalidad se situó en 7,6 nacimientos por cada mil habitantes, tres décimas menos que la registrada en 2018.
Según el INE, este descenso se debe, en parte, a la disminución del número de hijos por mujer y también a la reducción en el número de mujeres en edad de ser madre. Así, el grupo de mujeres de 25 a 40 años (que concentran el 86% de nacimientos), se redujo un 1,8% en 2019, pasando de 4,85 millones en 2018 a 4,77.
Como resultado, los datos provisionales reflejan que España tuvo un saldo vegetativo negativo de 57.146 personas en 2019. Esta diferencia entre el número de nacimientos y defunciones registrados en 2019 es la más negativa desde que existen datos en el año 1941, tal y como ha subrayado el INE.