CCOO y UGT han remitido un escrito al Gobierno para iniciar ya las conversaciones que permitan “seguir recuperando derechos, salarios y empleo”.
Los funcionarios y trabajadores públicos quieren que el Gobierno se siente ya a negociar nuevas subidas salariales, más empleo y derechos. Y por ello, el Área Pública de CCOO y la Federación de Servicios Públicos de UGT han remitido este martes un escrito conjunto al Ejecutivo en el que trasladan cuáles son sus exigencias “que, de manera prioritaria, deben formar parte de la mesa de diálogo social”.
En el documento, que ha sido enviado al Vicepresidente 2º y Ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias, a la Ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y la responsable de Política Territorial y Función Pública, Carolina Darias, los sindicatos exponen la necesidad de defender los Servicios Públicos, un “pilar fundamental“, apuntan, “hoy más que nunca demostrado en la crisis sin precedentes que venimos sufriendo por el Covid-19”.
Además, piden “culminar los procesos de estabilización y consolidación, para rebajar la tasa de temporalidad, así como eliminar la tasa de reposición para dar respuesta a las necesidades urgentes de incremento estructural de las plantillas, habiéndose demostrado claramente insuficientes”. Y como tercera exigencia, apuntan que es “fundamental seguir en la senda de recuperación del poder adquisitivo y los derechos laborales de las empleadas y empleados públicos igualmente recortados en la anterior crisis”.
Fin del anterior acuerdo
El documento de los sindicatos recuerda que “este es el último año de vigencia del II Acuerdo para la mejora del empleo público y condiciones de trabajo suscrito el 9 de marzo de 2018”. En virtud de ese plan multianual, que fue firmado con el entonces ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, a pesar de que el Gobierno de Pedro Sánchez ha tratado de hacerlo propio, se han aprobado importantes ofertas de empleo y el sueldo de los funcionarios ha subida de manera notable en los tres últimos años.
De hecho, en el presente ejercicio los salarios públicos han repuntado, al menos, un 2%, dato que es muy superior a la probable inflación negativa que va a provocar la crisis. Y, previsiblemente, el número de trabajadores públicos superará el máximo histórico que marcó en 2011 a medida que se vayan completando las ofertas de empleo ya aprobadas.
Esta situación contrasta con lo que está ocurriendo en el sector privado, en donde la crisis ya ha desatado numerosos despidos, millones de trabajadores de expediente de regulación temporal de empleo y el temor a que el mercado laboral tarde varios años en recuperar, tan sólo, los niveles previos a la pandemia.