El organismo también apunta que el Gobierno es muy “optimista” con la recaudación por impuestos.
Los Presupuestos Generales van a salir adelante, salvo hecatombe política histórica. El Gobierno tiene atados los pactos para que se aprueben en el Congreso. Pero, pese a tener el apoyo de la mayoría de los diputados, muchas instituciones económicas, incluidas la AIReF o el Banco de España no terminan de creerse las cuentas de Pedro Sánchez.
La última en sumarse es el Instituto de Estudios Económicos (IEE), asociado a la CEOE. La institución valoró este miércoles los PPGG del Estado y el presidente Íñigo Fernandéz de Mesa ha indicado que las estimaciones “son poco creíbles”.
Presupuestos optimistas
“Se trata de unos presupuestos desde el punto de vista macroeconómico, pecan de optimistas y, por tanto, no son creíbles. Se plantea un crecimiento del 9,8% del PIB en 2021, un porcentaje que casi duplica la previsión de crecimiento de la Comisión Europea, que es del 5,4% y se sitúa siete décimas por debajo de en la estimación que publicó Bruselas a comienzos de verano”, señala de Mesa.
Además, ha recalcado que las cuentas del estado no han sido bien gestionadas y cree que “mejorando la eficiencia” del gasto se lograría un ahorro de unos 58.000 millones de euros. “Se podría contener el aumento de la deuda y acabar con el problema de déficit”, ha recalcado el presidente de la institución.
Para llegar a esta conclusión, el IEE ha tomado los trabajos sobre eficiencia de la OCDE y ha evaluado la brecha que separa España del promedio del resto de países de la organización.
Ingresos hinchados
Por otra parte, el Instituto de Estudios Económicos considera que los Presupuestos Generales están “hinchados” entre un punto y dos del PIB de España. O lo que es lo mismo, el Gobierno estima que recaudará 20.000 millones por encima de sus previsiones.
Las cuentas del Estado pasan por la limitación de exenciones de dividendos y plusvalías de filiales que estima que conlleva un alza del 1,25% de Sociedades, que “lastra la recuperación y generará deslocalizaciones”.
De Mesa, además, ha lamentado que “el 80% de los impuestos recaerá sobre las empresas” a pesar de que por si “tienen una presión fiscal dos puntos superior al promedio de la UE” y están “mucho más penalizadas”, por lo que cree que provocará una pérdida de competitividad.