Las reglas fiscales han sido canceladas para dar margen a las administraciones.
Los alcaldes de una treintena de ciudades, entre las que destacan Madrid, Valencia, Zaragoza, Alicante o Málaga -conocidos como los alcaldes rebeldes y que aglutinan a primeros ediles de distintas formaciones políticas- exigirán a Sánchez que los Presupuestos Generales del Estado incorporen un rescate de más de 10.000 millones de euros para poder pagar sus nóminas durante la pandemia.
En juego las nóminas de decenas de miles de enchufados y la propia tesorería de los consistorios, porque están sosteniendo sus abultadas plantillas a base de la deuda, mientras abandonan a su suerte a los ciudadanos que más están sufriendo las consecuencias de la pandemia.
El grupo de las ciudades rebeldes, a través de sus grupos parlamentarios en el Congreso, pedirán, en primer lugar, en una enmienda a las Cuentas Públicas que se apruebe un fondo incondicionado de 4.000 millones de euros. Actualmente, no hay ayudas de este tipo. Solo pueden gastarse el superávit los consistorios con remanentes de tesorería. Y después de mucho pelear. El problema es que muchos de los alcaldes no disponen de estos fondos en las arcas municipales, lo que puede generar graves problemas de liquidez a medio plazo si el Ejecutivo no actúa.
Por otro lado, los alcaldes rebeldes con las políticas de Pedro Sánchez y de sus socios de Podemos en el Ejecutivo presentarán en otra enmienda la creación de un fondo de transporte urbano para pagar las estratosféricas nóminas de un servicio público cada vez más deficitario. Es una partida que ya exigieron en su momento, pero en los Presupuestos sólo contará con 35 millones de euros. Una cifra que consideran irrisoria y exigen que ascienda a 1.000 millones de euros. Por supuesto los ayuntamientos no consideran en ningún caso reducir las exageradas nóminas de sus empleados públicos y policías locales.
Por último, reclamarán que los consistorios reciban el 14,5% de los fondos europeos, que es el porcentaje de su participación en el gasto de las administraciones públicas. Actualmente desde el Gobierno central sólo tienen previsto darles el 4% de los fondos, 1.500 millones en 2021. En total, el dinero que recibirían de Europa con esta última enmienda que plantearán sería superior a los 5.000 millones -concretamente 5.400 en 2021-.
División en la Femp
La Federación de Municipios y Provincias se ha dividido en los últimos meses. Controlada por el socialista alcalde de Vigo, Abel Caballero, renunció a las exigencias de la mayoría de los consistorios para cumplir con la disciplina de partido, lo que hizo rebelarse a numerosos alcaldes de diversas formaciones políticas.
No obstante, pese a la disciplina de partido, desde la Femp tienen previsto pedir al Gobierno un fondo de rescate incondicionado de 3.000 millones -1.000 millones menos que lo que exigirán los consistorios rebeldes- y 400 millones para el transporte público, frente a los 3.000 millones que exigen primeros ediles como el de Zaragoza o Madrid.
Hacienda elimina 5.000 millones de las ayudas a los ayuntamientos
El triunfo que la mayoría de las fuerzas políticas tuvo en el Congreso al exigir que se pudieran utilizar los remanentes del ahorro municipal sigue trayendo cola. En ese fracaso parlamentario para la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, quedó en el aire un fondo Covid no condicional de 5.000 millones y una partida para ayudar al transporte de los ayuntamientos. Pues bien, tras conocer el anteproyecto de los Presupuestos Generales del Estado de 2021, partidos como el PP denuncian que ese dinero no existe, y queda claro que esa partida no se contempla en ningún apartado.
Ha sido el propio Ministerio de Hacienda quien ha admitido que, una vez que los partidos rechazaron su oferta, y a pesar de que Montero estaba decidida a escuchar a las partes y llegar a un acuerdo, finalmente no habrá un fondo de 5.000 millones incondicionados para paliar los efectos de la pandemia.
Hacienda mantiene que la simple eliminación de las reglas fiscales durante los años 2020 y 2021 aporta suficiente dinero a los consistorios como para que ahora estos pidan un fondo incondicionado. De manera que -y a pesar de que el presidente de la FEMP, Abel Caballero, afirmaba días atrás que estaba en marcha una negociación con Hacienda-, la ayuda prometida en el Real Decreto-ley se ha esfumado y se ha venido definitivamente abajo.
Ante esta situación, este martes, el Partido Popular exigió una junta extraordinaria urgente de la FEMP ante el “ninguneo” de los presupuestos de Sánchez a municipios y provincias. Ninguneo que para los populares se extiende a la utilización de los fondos de la UE, ya que, a diferencia de las CCAA -54%- , el Gobierno solo destinará un 1,29% de los 144.000 millones de euros a los ayuntamientos.
Recuerda el PP que fue Abel Caballero quien en una reunión telemática de la FEMP, celebrada la semana pasada, garantizó que estaba a punto de sellar un acuerdo con el Gobierno de Sánchez para que se incluyera una partida de fondo incondicionado de 3.000 millones de euros, y una ayuda al transporte de 400 millones.
Pero a la vista del libro amarillo de los Presupuestos Generales presentado la semana pasada, ni los 5.000 millones de euros de la última oferta ni tampoco los 3.000 que ahora propone Caballero, quedan recogidos en ese documento.
Según fuentes del PP, “no es comprensible que unos presupuestos que crecen un 13,8% solo contengan un crecimiento del 1,9% para las corporaciones locales teniendo en cuenta que se ha hundido la recaudación y falta dinero dinero para pagar nuestras nóminas”.
El Partido Popular insiste en que los municipios no han recibido ni un euro hasta ahora, por eso tildan la actuación de Hacienda de revancha y castigo por haber recibido el no de la mayoría del Congreso al Decreto de Montero.