Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial (ENIA)

ENIA

El Gobierno ha presentado, desde La Moncloa y con la plana mayor del Ejecutivo, la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial (ENIA), un plan clave para la transformación digital de la economía y de la sociedad.

La Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial tenía que haberse presentado antes de la pandemia, pero se retrasó. Posteriormente se anunció para septiembre, una vez presentada ya la Agenda España Digital 2025, pero también se ha retrasado.

Finalmente, el Gobierno ha dado a conocer hoy la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial, un proyecto que busca crear una hoja de ruta para posicionar a España “en la línea de los países líderes en la investigación y el uso de una Inteligencia Artificial confiable al servicio del desarrollo económico y social, al servicio de nuestra modernización económica”, según ha anunciado el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, durante su intervención en el acto.

Objetivos de la ENIA

Esta estrategia tiene siete objetivos estratégicos claros. En primer lugar, buscar la excelencia y la innovación en Inteligencia Artificial, para situar a España en un papel relevante a nivel global.

El segundo objetivo se refiere a la defensa de la lengua española, una de las cuestiones que ya venía pidiendo desde hace tiempo el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, una proyección de la lengua española y un impulso del desarrollo de herramientas y aplicaciones de IA en español.

El tercer objetivo es el empleo. Uno de los grandes puntos al hablar de Inteligencia Artificial es el miedo de una parte de la población a que la IA destruya empleo, un debate que se ha repetido en muchas ocasiones, pero que siempre se ha señalado que permitirá crear empleo de mayor calidad. Esta es la idea que tiene también el Gobierno: aprovechar la transformación digital para incorporarla como un elemento de creación de oportunidades, “sobre todo para los colectivos más vulnerables” que permitan “la creación de empleo cualificado, estimulando el talento español y atrayendo el talento global”, defiende Sánchez.

El cuarto objetivo se centra en el tejido productivo y busca incorporar la IA como factor de mejora de la productividad de la empresa española, de la eficacia en la Administración Pública y como motor del crecimiento económico sostenible e inclusivo.

El quinto punto señalado por Sánchez es la confianza. El Gobierno considera clave “generar un entorno de confianza alrededor de la IA para que la ciudadanía se acerque, tanto desde el punto de vista de desarrollo como del impacto social”.

El sexto punto se refiere a la ética, el gran apartado de la IA y el que más debate genera. Sánchez defiende que hay que fomentar “un marco ético que garantice los derechos de la ciudadanía”.

Y en el apartado más político de todos, el Gobierno quiere potenciar una “Inteligencia Artificial inclusiva y sostenible, un valor que debe ser esencial para afrontar las transformaciones de este país”.

Ejes de la ENIA

De cara a avanzar en el desarrollo de la Inteligencia Artificial, el Gobierno se ha marcado seis ejes claros en los que centralizar sus inversiones en el periodo 2021-2025.

  1. El primero de los ejes se centra en impulsar el desarrollo tecnológico, la investigación científica y la innovación en materia de Inteligencia Artificial, para lo cual el Gobierno destinará 275 millones de euros.
  2. En segundo lugar, promover el desarrollo de capacidades digitales, potenciar el talento nacional atrayendo el talento global. Para ello, se invertirán 42 millones de euros, ya que defienden la necesidad de elevar la capacitación técnica en IA de la población activa, tanto del público usuario como del especialista, para facilitar el acceso a los nuevos empleos de calidad y afrontar los retos del mercado de trabajo del futuro.
  3. La misma cifra, 42 millones, destinará el Ejecutivo de Sánchez para potenciar las plataformas de datos e infraestructuras tecnológicas que den soporte a la IA en nuestro país, siendo este el tercer eje de la ENIA. Más allá de la inversión en crear nuevos conjuntos de datos e infraestructuras, se debe asegurar una gestión eficiente y la gobernanza del uso de los datos. Además, en la Estrategia se señala la necesidad de dar una disponibilidad gratuita o a bajo coste para pymes innovadoras e investigadores.
  4. El cuarto apartado busca integrar la Inteligencia Artificial en todas las cadenas de valor que permitirán transformar el tejido económico de España, un eje que contará con el apoyo económico del Gobierno a través de una inversión de 133 millones de euros.
  5. El quinto apartado se centra en potenciar el uso de la Inteligencia Artificial en las Administraciones Públicas y en las misiones estratégicas nacionales, para lo cual se van a invertir aproximadamente 100 millones de euros.
  6. Finalmente, el Gobierno quiere establecer un marco ético y normativo, reforzando la protección de los derechos individuales y colectivos, con una inversión de 8 millones de euros.

En total son 30 las medidas que se marca el Gobierno para afrontar estos diferentes ejes, entre los que destaca la creación de un Programa Nacional de Algoritmos Verdes; el lanzamiento del Fondo NextTech de capital riesgo público-privado para impulsar el emprendimiento digital y el crecimiento de startups de IA; creación de la Red de Excelencia en IA; desarrollo del Plan Nacional de Competencias Digitales; puesta en marcha del programa SpAIn Talent Hub; creación de la Oficina del Dato y del Chief Data Officer; y el desarrollo del sello nacional de calidad IA, entre otros.

Inversión prevista de 600 millones

En conjunto, la inversión pública por parte del Estado asciende a 600 millones de euros en el periodo 2021-2023, a lo que se añadirá el fondo Next Tech, que busca impulsar el emprendimiento en tecnologías digitales habilitadoras y con cuyo impulso se espera movilizar una inversión privada de 3.300 millones de euros que sirvan como catalizador de la acción de las universidades y empresas, orientando las prioridades, generando sinergias y cubriendo las áreas en la que el mayor riesgo o la falta de mercados pueda suponer un retraso para la iniciativa privada.

La Moncloa

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