Un informe de Adecco señala que la tasa pasó del 5,5% en 2019 hasta el 8,9% en el segundo trimestre de 2020, especialmente por las bajas de incapacidad temporal.
La tasa de absentismo laboral se duplicó durante el confinamiento, pasando del del 5,5% en 2019 hasta el 8,9% en el segundo trimestre de 2020, especialmente por las bajas de incapacidad temporal. Se trata de una de las conclusiones del último informe de Adecco sobre este fenómeno, en el que se adelantan los primeros datos sobre el efecto de la pandemia en nuestros lugares de trabajo y que trata de atajar el problema económico que supone para el conjunto de las empresas en España. Para muestra, un botón: en los últimos tres años, se han perdido, cada mes, más de 100 millones de horas de trabajo por este motivo.
Según Adecco, la Covid-19 nos ha traído “unos efectos devastadores desde el punto de vista sanitario, social y económico, y sigue dificultando por sus rebrotes cualquier análisis y previsiones sobre escenarios y modelos de gestión en las organizaciones. Pero algunos datos son claros ya: en el segundo trimestre de 2020, la pandemia ha provocado que la tasa de absentismo en España se dispare hasta el 8,9%, un máximo histórico”. De hecho, “no sólo nos ha llevado al cambio en el orden de las preocupaciones de la salud laboral de las personas trabajadoras, también ha afectado a las contingencias comunes y a las profesionales. Las bajas de más de un año por enfermedad común se han disparado un 27% y la crisis sanitaria lleva a un coste de las ausencias de 8.000 millones de euros”, añade.
Por otro lado, se ha producido una importante reducción de los accidentes de trabajo, tanto en número (124.975 accidentes menos de enero a septiembre de 2020) como en índices de incidencia (214,4 frente al 279,9 de 2019). Esto se debe especialmente al período de confinamiento entre marzo y junio, y al auge del teletrabajo. Sin embargo, y desgraciadamente, el impacto del coronavirus ha incrementado las cifras de accidentes mortales en un 8%, según Adecco.
Descenso de las horas extraordinarias
La brusca caída de la actividad económica a raíz de las medidas para combatir el coronavirus derivó también en un descenso brusco de las horas extraordinarias, que en el segundo trimestre de 2020 marcaron un nuevo mínimo, equivalente al 0,27% de las horas pactadas. Eso ratifica el estrecho vínculo entre las horas extraordinarias y el nivel de actividad económica. Algo que explica que, en 2019, diez autonomías exhibieran su mayor tasa de absentismo desde el año 2000, otras tres incrementaron su tasa sin alcanzar máximos históricos -Cantabria, Cataluña y la Comunidad Valenciana- y otras cuatro redujeron o mantuvieron igual su tasa de absentismo -Baleares, Castilla y León, la Comunidad de Madrid y La Rioja-.
Pero, sin duda, la tasa de absentismo dio un salto en todas las autonomías en la primera mitad de 2020 debido a la irrupción del coronavirus, y todas alcanzaron su respectivo máximo histórico. Las tres más elevadas corresponden a la Comunidad Valenciana, Canarias (9,6% en ambos casos) y el País Vasco (9,5%). En la situación opuesta, solo hay dos regiones en donde la tasa de absentismo ha permanecido por debajo del 7%; la Comunidad de Madrid (6,9%) y Extremadura (5,6%).