Comisiones Obreras propone limitar las rentas al 30% de los ingresos medios en las zonas tensionadas.
La futura Ley de Vivienda y las fuertes divergencias entre PSOE y Unidas Podemos a la hora de consensuar un texto común han puesto sobre el tapete el debate en torno al mercado del alquiler y todos los componentes que lo conforman. Para poner algo más de luz, Comisiones Obreras ha presentado este miércoles unos datos que “evidencian” las diferencias de renta que hay entre propietarios e inquilinos y el sobre esfuerzo que buena parte de la población, unos tres millones de arrendatarios según el sindicato, destina al pago de las rentas.
Según el informe La vivienda de alquiler en España, la gran mayoría de las familias alquiladas del país se concentra en los tramos más bajos de renta anual, hasta los 26.000 euros en el 62% de los casos. Al otro lado, algo más de la mitad de los arrendadores, es decir, la parte de la población que cuenta con ingresos provenientes del alquiler, supera los 40.000 euros ingresos por ejercicio.
A su vez, el 41% de los inquilinos (unos tres millones de personas) soporta un alquiler excesivo, es decir, por encima del 30% de sus ingresos. De estos, el 22% dedica entre el 30% y el 50% de su salario a pagar el alquiler y el 19% destina más del 50%.
“En España, la renta de las familias se consume en pagar rentas excesivas para acceder a un bien básico: la vivienda”, ha denunciado Unai Sordo, secretario general de CC OO. El sindicato, ha recordado, pidió recientemente al Gobierno junto a otras organizaciones como UGT, CGT, los sindicatos de inquilinos o la PAH que regule el alquiler en la futura Ley Estatal de Vivienda.
Por todo ello, y dado el sobre esfuerzo derivado del pago de las rentas, Sordo ha defendido también la necesidad de limitar el precio máximo de los alquileres al 25% o 30% de los ingresos medios de las llamadas zonas tensionadas y ha considerado esta medida “complementaria” a otras muchas que, a su juicio, deben concurrir a corto y largo plazo para que se abarate el mercado.
Según los datos recopilados por el gabinete económico de CCOO, con base en la Encuesta de Condiciones de Vida del INE del año 2019, el 51% de los propietarios ingresa más de 40.000 euros al año, frente a solo el 13% de la población que reside de alquiler. Por el contrario, solo el 7% de los arrendadores no supera los 14.000 euros de ingresos, frente al 13% de los inquilinos.
A su vez, si el corte se fija en los 26.000 euros anuales de ingresos, la gran mayoría de los arrendadores (el 75%) supera esa cantidad, mientras que la mayoría de los inquilinos (el 62%) se queda por debajo. Es evidente, denuncia el sindicato, que en materia de arrendamientos “hay una transferencia de rentas desde la población con menores ingresos hacia la población con altos ingresos”.
La posición económica de los arrendadores también sale beneficiada si se compara con el conjunto de la población que no cuenta con ingresos derivados del alquiler, y que puede vivir o bien arrendada o bien en propiedad. Según datos del sindicato, el 75% de los arrendadores ingresa más de 26.000 euros y el 51% más de 40.000 euros al año. Este mismo nivel de renta, sin embargo, solo es alcanzado por el 25% de la población sin ganancias adicionales provenientes del alquiler.
A su vez, solo el 7% de los tenedores con inmuebles arrendados tiene ingresos que no superan los 14.000 euros al año, un porcentaje que asciende al 18% en el caso de los que no tienen casas alquiladas.
El sindicato también recalca que el mercado del alquiler de viviendas en España es un mercado muy atomizado, en el que hay varios millones de propietarios particulares que obtienen rentas de alquiler de viviendas y otros activos inmobiliarios. Sin embargo, señala, los grandes propietarios tienen un peso creciente. Así, según datos de la Sareb, la mayoría de los caseros “son de clase social media alta o alta y dueños de dos o más viviendas”: el 34% es propietario de una vivienda, el 42% tiene dos inmuebles, el 16% tiene tres y el 8% tiene cuatro o más viviendas.
Esfuerzo
Según los datos dados a conocer por CC OO, el 59% de la población que reside de alquiler en el país destina como máximo el 30% de sus ingresos a pagar el alquiler, el 22% dedica entre el 30% y el 50%, y el 19% destina más de la mitad. Es decir, cerca de tres millones de personas, “el 41% de los inquilinos”, destinan más del 30% de sus ingresos a pagar las rentas, “un esfuerzo excesivo que supera el máximo razonable según los criterios de solvencia y capacidad de pago”. De ellos, más de un millón de inquilinos destinan más del 50%, “un esfuerzo insostenible que dificulta seriamente poder cubrir el resto de necesidades vitales”.
Por regiones, y siempre según los datos del sindicato, los mayores sobre esfuerzos, por encima del 30% de los ingresos, se encuentran en Madrid (25%), Cataluña (22%) y Andalucía (13%). En el resto de autonomías, menos del 10% de los hogares sufre este esfuerzo, con Comunidad Valenciana y Canarias (ambas con un 8%) e Islas Baleares (6%) a la cabeza.