Sorprendentemente, la revista TIME reconoce abiertamente la manipulación electoral que el mismo Donald Trump llevaba anunciando desde hace varios meses. Los medios progresistas y de izquierda le ridiculizaban por sus teorías conspiranoicas.
Nos hemos quedado alucinados leyendo el artículo que ha publicado la revista ‘Time’ en el que reconoce la manipulación y la conspiración que se ha producido en las recientes elecciones presidenciales de los Estados Unidos con el objetivo de revertir el resultado electoral.
Resulta asombroso que en un artículo que directamente se titula ‘La historia secreta de la campaña en la sombra que salvó las elecciones de 2020’, no solo relaten con total normalidad los sabotajes que se produjeron entre bambalinas de esas elecciones, sino que se jacten de ellos.
Y lo hacen con total tranquilidad, es como aquello de no ver lo que justo está en tus narices, parece mentira que este relato no provoque que los millones de estadounidenses votantes de Trump no reaccionen y pidan explicaciones sobre lo sucedido porque les están diciendo: “Sí, te hemos robado el voto porque no sabes votar y no votas lo que nosotros queremos, pero tranquilo que lo hemos arreglado haciendo trampas con la élite en habitaciones oscuras”.
Atentos a algunos párrafos de este artículo
“En cierto modo, Trump tenía razón. Se estaba desarrollando una conspiración entre bastidores, que redujo las protestas y coordinó la resistencia de los directores ejecutivos. Ambas sorpresas fueron el resultado de una alianza informal entre activistas de izquierda y titanes empresariales. El pacto se formalizó en una declaración conjunta concisa y poco notoria de la Cámara de Comercio de Estados Unidos y la AFL-CIO publicada el día de las elecciones. Ambas partes llegarían a verlo como una especie de negociación implícita, inspirada por las masivas, a veces destructivas protestas por la justicia racial del verano, en la que las fuerzas laborales se unieron con las fuerzas del capital para mantener la paz y oponerse al asalto de Trump a la democracia”.
“Su trabajo tocó todos los aspectos de la elección. Consiguieron que los estados cambiaran los sistemas de votación y las leyes y ayudaron a asegurar cientos de millones en fondos públicos y privados. Se defendieron de las demandas por supresión de votantes, reclutaron ejércitos de trabajadores electorales y consiguieron que millones de personas votaran por correo por primera vez. Presionaron con éxito a las empresas de redes sociales para que adoptaran una línea más dura contra la desinformación y utilizaron estrategias basadas en datos para combatir las difamaciones virales”.
Con todo esto, señores, no sabemos lo que pensarán ustedes, pero nosotros tenemos ya muy claro que no se puede confiar en nada y mucho menos en que pueda haber unas elecciones limpias con toda esta fauna que nos gobierna y mucho menos en España. A pesar de que mucha gente lo ignore, en España, desde que Sánchez es presidente ya hemos sufrido el fraude electoral y tengan claro que también se va a dar en Cataluña, es más, creemos que a estas alturas y a días de las elecciones ya está todo el pescado vendido.
Si las élites globalistas han sido capaces de revertir el resultado electoral en los Estados Unidos, imaginen qué no serán capaces de hacer en España. Es absolutamente asqueroso y lamentable porque además no hay disimulo, es como decirnos a todos: da igual lo que hagáis, nosotros mandamos y no tenéis salida. Se acabó aquello de decir “enhorabuena por lo votado”, nos lo están robando todo en nuestras narices y nos quedamos tan tranquilos.