Somos un grupo de profesionales de la biología y las ciencias ambientales, agrupados en la plataforma Biólogos por la Verdad, que hemos elaborado un informe de revisión científica, con objeto de dirigirnos a las organizaciones colegiales, a las autoridades sanitarias y al público general, preocupados por la falta de presencia de los representantes oficiales de nuestra profesión ante la sociedad, por constatar que durante toda esta pandemia nuestra profesión no ha llevado el liderazgo en un asunto como ha sido esta crisis, que se supone vírica, cuya esencia es propia de los conocimientos científicos de nuestra profesión, siendo precisamente otras profesiones colegiales con menor conocimiento científico respecto a los virus, quienes han liderado y se han erigido como profesionales esenciales ante la sociedad, con discursos sin ningún atisbo de duda razonable y de crítica al discurso oficial.
La intención de este grupo de biólogos es intentar despertar a nuestra profesión para que tome ese liderazgo y se plantee con análisis crítico todo lo que ha ocurrido durante esta pandemia, de forma que como mínimo se logre instaurar en nuestro ámbito profesional una mínima duda razonable. Haciendo una recopilación de lo acontecido con esta pandemia desde sus inicios en el mes de marzo de 2020 hasta la fecha actual, podemos hablar tanto de lo que se ha hecho en el pasado como de lo que se está haciendo actualmente en el presente y lo que parece se hará en el futuro. Para conseguir este fin, adjuntamos un informe de revisión científica con 98 referencias y argumentos probatorios que nos permiten afirmar las siguientes aseveraciones:
- Los virus son el origen de la vida, están presentes en todos los seres vivos, tanto insertados formando parte de sus genomas, como realizando funciones de vital importancia como parte del microbioma.
- La teoría del contagio y la lucha contra los entes biológicos, bacterias y virus, es una lucha autodestructiva contra la misma vida, estando en contraposición absoluta con la biología, que es la ciencia que estudia la vida.
- El virus SARS CoV 2 es un virus quimera artificial, su origen es un laboratorio debido a que en biología existe la barrera de especie y esta solo se puede traspasar mediante cultivos de virus en células animales, hecho que solo puede ocurrir en condiciones controladas y jamás en la naturaleza.
- El presunto aislamiento del virus SARS CoV 2 es un fraude científico, como lo fue el del virus SARS CoV, debido a que no se han conseguido cultivos virales, ni partículas virales viables del mismo. Los virus de bibliotecas genómicas o bases de datos, no pueden considerarse patógenos reales sin demostrar su crecimiento directo en células humanas, sin pasar por cultivos animales. Se debe demostrar su crecimiento directo en células del aparato respiratorio humano, para comenzar cualquier debate.
- Los receptores ACE 2 aceptados para el virus SARS CoV 2, no se encuentran ni en pulmón, ni en vías respiratorias, por lo que no hay evidencias de que sea un virus respiratorio y por tanto, las mascarillas son una medida inútil que está causando graves trastornos y patologías en la población.
- El contagio de humano a humano de este virus no se ha demostrado científicamente. Una prueba RT PCR positiva no se puede considerar probatoria de contagio alguno, ya que la PCR es una técnica que en ningún momento sirve para diagnosticar una enfermedad.
- El protocolo para la prueba RT PCR aprobado por la OMS no es específico de SARS CoV2, detectando retrovirus endógenos humanos como el coronavirus humano NL63 en su fase extracelular y otros componentes del transcriptoma humano. Debemos recordar que los retrovirus endógenos tienen secuencias altamente conservadas y homólogas a los cebadores y sondas usados en los protocolos PCR, por lo que podemos estar detectando simplemente la expresión de virus endógenos relacionados con el catarro común.
- La variación en el número de ciclos utilizado para las pruebas RT PCR en distintos laboratorios es igualmente inaceptable debido a la fácil manipulación de este parámetro que se puede realizar a conveniencia de las autoridades, más ciclos más positivos. No se deben aceptar pruebas RT PCR con más de 20 ciclos.
- Un positivo en RT PCR jamás puede ser considerado como un contagio o caso de enfermedad, ya que esta prueba además de inespecífica, no detecta partículas virales viables, sino fragmentos de ARN en este caso. Si no se realiza cultivo celular del paciente, no se puede afirmar que esté infectado con el virus SARS CoV 2, motivo por el cual no cuenta con el estándar de oro.
- No aceptamos, por falta de evidencias científicas, la asociación RT PCR positiva –asintomático con posibilidad de contagiar. No existen estudios sobre contagio del virus SARS CoV 2 concluyentes en la actualidad, por lo que una persona sin síntomas es una persona sana.
- Encontramos desde el punto de vista científico, que no solo es un error sino también una praxis peligrosa y con total falta del cumplimiento de los principios deodontológicos de la profesión, la inyección de organismos genéticamente modificados o fragmentos de material genético a personas sanas, mediante el engaño de unas sustancias denominadas vacunas, que no lo son y bajo la coacción de perder derechos si no acceden a un experimento peligroso y que se ha demostrado tiene graves efectos secundarios reportados ya a las agencias de medicamentos de mediomundo. Ni un solo efecto adverso merece ser tolerado.
- Estos productos génicos tienen graves deficiencias a nivel biológico como son homología con retrovirus endógenos humanos y sus proteínas retrovirales, de vital importancia para la reproducción, el sistema inmunológico y neurológico entre otros, pudiendo estas sustancias causar graves problemas de autoinmunidad, infertilidad y neurodegeneración, entre otras graves patologías.
- Los datos estadísticos que utilizan los test PCR con resultado positivo y se asocian con la Incidencia Acumulada, que han servido para establecer medidas que coarten las libertades y derechos fundamentales de la población y que han destruido el tejido socioeconómico de nuestro país, están sobredimensionados y mal analizados, ya que en ningún momento ni se normalizan esos datos ni, al menos se hace la utilización del porcentaje de positivos.
- De estos datos estadísticos se deduce también que la enfermedad COVID 19 ha sustituido a la gripe, sin esta haber desaparecido en ningún momento, sino más bien se la ha cambiado de nombre. Con la salvedad de un pico inusual de mortalidad detectado entre marzo y abril de 2020.
- Este pico de sobremortalidad fuera de lo habitual en marzo-abril de 2020 atiende, ya que existen pruebas suficientes para afirmarlo, a que tuviese un importante papel la vacuna antigripal 2019 – 2020. Unido a las medidas de abandono de colectivos de personas mayores en residencias, donde se centraron la mayoría de las muertes, así como a la desatención médica o diagnóstico erróneo y el posible papel de las redes electromagnéticas de reciente utilización, no siendo el causante el virus SARS CoV 2, al que se culpó sin evidencias. Es precisamente este pico el que debe estudiarse con el fin de conocer que es lo que realmente ocurrió, dejando de lado tanto las determinaciones de PCR por su total falta de capacidad para diagnosticar una enfermedad, así como la imputación al virus quimera artificial SARS CoV 2, de la epidemia estacional habitual de la gripe.