Las colas del hambre cada vez son más largas en Cádiz, donde Cáritas Diocesana ha pedido auxilio ante el ingente crecimiento del número de personas que se acercan al Comedor Social para pedir una ración.
El Comedor Social que Cáritas gestiona en Algeciras, en el Campo de Gibraltar, distribuye alrededor de 200 raciones al día, durante todos los días de la semana. Una cantidad que se ha incrementado un 60% durante los últimos meses.
Una de las fuentes de ingresos más importantes para este comedor lo aporta CaixaBank, a través la Fundación La Caixa. Sin embargo, aunque desde Cáritas valoran y agradecen estas donaciones, aseguran que sigue siendo insuficiente ante el fuerte aumento de personas que necesitan comida.
Según la ONG, estas aportaciones no son suficientes para garantizar el funcionamiento del comedor en este año 2021 debido al importante incremento de costes que es necesario sufragar para atender a más de 200 personas al día.
El comedor social ayuda, a través de su voluntariado y personal técnico, a personas en situación de grave exclusión y, desde que comenzó la pandemia de la Covid-19, a personas que se encuentran afectados por ERTE o que han perdido su sustento diario a consecuencia de los cierres perimetrales y del cierre de la actividad no esencial y, por tanto, se han visto abocadas a necesitar apoyos de entidades sociales para poder subsistir.
Finalmente, Cáritas Diocesana de Cádiz ha indicado que está abierta a la colaboración de todos aquellos que quieran participar de este proyecto tan necesario en estos momentos de grave dificultad para muchas personas y familias de la comarca del Campo de Gibraltar.
La crisis del coronavirus Covid-19 ha dejado a Cádiz, una de las provincias con más paro de toda España, al borde del abismo. Las colas del hambre siguen creciendo y el alcalde de la capital, José María González ‘Kichi’, sigue gastándose el dinero de los andaluces en otros menesteres, como estudiar si las playas gaditanas son machistas.