Según el estudio “Las familias monoparentales en España: Una retrospectiva”, presentado en la jornada, la carencia material severa es casi el doble (9,5 %) que en el resto de las familias (4,6 %).
El Instituto de las Mujeres ha celebrado hoy una jornada en la que ha presentado los resultados de su estudio «Las Familias monoparentales en España: Una retrospectiva«. Organizada en el marco de los actos del 8M, ha sido inaugurada por la secretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género, Noelia Vera. Las jornadas han contado también con la intervención de la directora general del Instituto de las Mujeres, Beatriz Gimeno, y la directora general de Diversidad Familiar y Asuntos Sociales, Patricia Bezunartea.
Según los datos del INE, el 81,1 % de los casi 2 millones de hogares monoparentales registrados está encabezado por una mujer (Encuesta Continua de Hogares de 2020). El objetivo del estudio, realizado por las académicas Paloma De Uribe y Violeta Assiego, es proporcionar una radiografía de la situación actual de los hogares monoparentales en España, hecha desde la perspectiva de género
Durante la inauguración, Noelia Vera ha declarado que “el acuerdo del Gobierno de coalición recoge la importancia de promover una ley de diversidad familiar que dé cuenta de que la familia en España no es de un modelo único y todas, todos los tipos de familia, tienen que tener igualdad de derechos, aunque no respondan al modelo tradicional”, y que «somos agudamente conscientes de las dificultades específicas de la monoparentalidad».
Por su parte, en su intervención Beatriz Gimeno he hecho referencia al reciente informe del Alto Comisionado Contra la Pobreza Infantil en España: «Madre no hay más que una: monoparentalidad, género y pobreza infantil», recordando que los hogares monomarentales duplican el riesgo de pobreza con respecto a los encabezados por varones, el 52% frente al 25%, señalando que «detrás de estas familias monomarentales en riesgo se encuentran muchas veces las dificultades de las mujeres para acceder al mercado laboral, bien la temporalidad o la precariedad de sus trabajos, así como la situación de desempleo». Gimeno también ha destacado la monografía que incluye el estudio sobre la memoria, «porque es necesario rescatar la memoria de las madres solas durante el franquismo, una situación en la que ser madre sola era un estigma difícil de llevar» y que forma parte de la historia de las mujeres y de la represión que sufrieron por el hecho de serlo.
El estudio, que parte de un análisis histórico de la percepción y situación de las familias monoparentales en España, está estructurado en seis monografías:
- Genealogía de la monomarentalidad
- Conceptos y marco legal
- Datos, problemas y necesidades de las familias monomarentales en España
- Prácticas sociales
- Cuidados y corresponsabilidad
- Narrativas, relatos e imágenes
Entre las principales conclusiones del informe destaca que, en 2019, la tasa de riesgo de pobreza en las familias monoparentales es del 46,8 %, frente al 25,3 % en el total de familias. También llama la atención sobre la carencia material severa que afecta en mayor medida a este tipo de hogares, que es casi el doble (9,5 %) que en el resto de familias (4,6 %).
Además, la feminización de la pobreza se materializa en este modelo familiar. Y según el Observatorio La Caixa de 2018, otra de las fuentes que utiliza el informe, el riesgo de pobreza monetaria en los hogares monoparentales encabezados por mujeres es del 45 %, frente al 29 % de los encabezados por hombres.
Del informe se desprende que no existe un marco normativo único que aborde esta realidad, y que a pesar de las abrumadoras cifras que ponen de manifiesto la vulnerabilidad de este tipo de hogares, su realidad familiar sigue siendo invisible en las políticas y en los marcos normativos que protegen los derechos y que dan respuesta a las necesidades de las familias en general. Solo cinco comunidades autónomas han reconocido legalmente la monoparentalidad como una realidad familiar específica, por lo que es uno de los modelos familiares más desprotegidos actualmente.
Familias monoparentales durante la pandemia
El informe se refiere también al agravamiento de la vulnerabilidad que están sufriendo las familias monoparentales por la pandemia COVID-19, al no tener estos hogares la posibilidad de repartir las tareas domésticas y con la dificultad de no poder acogerse a las medidas de conciliación empresarial como el resto de familias. En este punto, el estudio recoge y analiza los datos ofrecidos por diversos informes, como el noveno informe de Monoparentalidad y Empleo de la Fundación Adecco (2020) que señala que el 80 % de las mujeres que encabezan familias monoparentales ha visto empeorar su situación económica y laboral durante la pandemia, y que el 24 % afirma que la crisis económica de la COVID19 ha afectado a la cobertura de sus necesidades básicas: alquiler, alimentación o ropa.
Las mujeres han tenido un 20 % más de fatiga mental y un 16 % más de estrés que los hombres durante las jornadas de teletrabajo, debido a la mayor dedicación a las tareas de cuidados. En el caso de las madres solteras, estos datos ascienden hasta el 33 % y el 18 %, respectivamente.
Por último, las investigadoras hacen un repaso por los relatos e imágenes que construyen realidades sobre las madres solas con hijas e hijos, destacando la evolución del movimiento asociativo en torno a esta realidad y la iniciativa #CuéntanosTuHistoria, que recopila las experiencias en primera persona de madres solteras durante la dictadura.
En la jornada también ha participado el movimiento asociativo, representado por Carmen Flores Rodríguez, presidenta de FAMS (Familias Monomarentales) y Gregorio Gullón, responsable del Servicio de Orientación y Terapia a Familias Reconstituidas de UNAF (Unión de Asociaciones Familiares).