Tanzania no ha cerrado el país, ni el comercio, ni tampoco a las personas. Tampoco tiene intención de recibir ninguna vacuna. En teoría deberían estar muriendo a miles por la pandemia. Pedro misteriosamente nadie está enfermando.
El país de Tanzania, en el este de África, continúa oponiéndose a la tendencia mundial de responder al COVID. La ministra de salud de Tanzania ha apoyado la oposición del presidente John Magufuli a las vacunas experimentales.
Dorothy Gwajima, redobló la oposición del presidente Magufuli a las inyecciones COVID, diciendo que el país seguiría sus propios protocolos al probar y administrar medicamentos.
“El ministerio tiene su propio procedimiento sobre cómo recibir los medicamentos y lo hacemos después de estar satisfechos con el producto”, dijo Gwajima.
“El ministerio no tiene planes de recibir vacunas para el COVID-19”, continuó, antes de recomendar más remedios naturales para el virus, como mayor atención a la higiene personal, ejercicio, “comer alimentos nutritivos y beber mucha agua”.
Gwajima mencionó que había tratamientos naturales que demostraron ser beneficiosos para tratar el virus:
“A través del químico jefe del gobierno, el Ministerio ha estado trabajando para inspeccionar una serie de remedios naturales que han cumplido con los estándares de seguridad para su uso, ya están en uso. Y han ayudado a los tanzanos, incluidos mi familia y yo”.
Datos recientes de COVAX (la colaboración internacional entre Gavi, Vaccine Alliance, OMS y Coalition for Epidemic Preparedness Innovations) revelaron que las vacunas experimentales se estaban distribuyendo a más de 130 países, pero Tanzania no estaba en la lista, a pesar de ser elegible para recibir las vacunas gratuitas suministradas por COVAX.
