La cuantía de los créditos para vivienda sube en 2020 un 7,4% frente a 2019. El número de operaciones ha caído más de un 7%.
El año del Covid cerró con una caída anual de más del 7,5% en el número de hipotecas firmadas para costear el pago de una vivienda, rompiendo con una tendencia que comenzó en 2013 y que se saldó con seis años consecutivos de incrementos. Sin embargo, atendiendo a los datos actualizados ayer por la Asociación Hipotecaria Española (AHE), los importes medios de los préstamos, que crecían a la par que el número de operaciones en los últimos ejercicios, anotaron una nueva subida, manteniendo viva una tendencia al alza que en lo relativo a los precios ya suma 11 años seguidos. El resumen que arroja la AHE, por tanto, es que en 2020 se contrataron menos hipotecas para vivienda –un total de 333.721–, pero que estas fueron más caras –134.904 euros de media–.
La vivienda es, de hecho, el único de los segmentos analizados por la AEH que consigue mantener al alza los importes medios de los créditos. Según los datos, las cuantías de las fincas rústicas se abarataron un 1,3%, los solares urbanos cayeron casi un 13% y la categoría de otros inmuebles urbanos lo hizo casi un 8%. Solo la vivienda, con una subida del 7,4% en los precios, aguantó el golpe de la pandemia.
En lo que respecta al número de operaciones registradas, al igual que sucede con las casas, todos los segmentos se hunden en 2020 entre el -5,3% de otros inmuebles urbanos y el -19,5% de las fincas rústicas.
Detrás de estos datos hay diferentes causas más allá de la paralización de la actividad durante varias semanas el pasado ejercicio, en la peor época de la pandemia. Por un lado se encuentran todas las operaciones que, a consecuencia de la crisis económica, quedaron en barbecho temporalmente o se vinieron abajo ante las malas perspectivas de la recuperación o de la evolución del empleo. Por otro, el interés creciente por las viviendas unifamiliares, generalmente con precios más elevados que los pisos, también ha podido decantar el avance de los importes medios de los créditos hacia tasas positivas.
En total, según los datos recopilados en el boletín del cuarto trimestre del año, en 2020 fueron inscritas un total de 460.605 hipotecas entre viviendas y el resto de inmuebles, lo que supone un descenso del 7,5% respecto a 2019 y un importe conjunto de 69.222 millones de euros, un 6,1% menos que en 2019.
La AHE señala que en el balance del año los efectos derivados de las medidas preventivas implementadas para frenar la pandemia “claramente” han incidido en el cambio de signo que ha mostrado la evolución de la actividad hipotecaria.
Por eso, al igual que ocurrió en el año previo con la aprobación de la Ley reguladora de los contratos de crédito inmobiliario 5/2019, el punto de inflexión en la evolución de los saldos hipotecarios vivido con la pandemia puede “tener un carácter meramente coyuntural en tanto se supere la situación”. De hecho, en el cuarto trimestre, los niveles de actividad hipotecaria presentaron un resultado positivo en términos trimestrales, pese a no terminar de afianzar la recuperación en términos interanuales. De hecho, entre octubre y diciembre se inscribieron algo más de 112.300 operaciones, representando un incremento intertrimestral de casi el 10%.