El Pentágono ha diseñado un implante subcutáneo que es capaz detectar la presencia de coronavirus en personas asintomáticas. En una entrevista concedida el 11 de abril al programa de noticias estadounidense 60 Minutes, un portavoz del Pentágono ha expuesto los avances tecnológicos del ejército en la lucha contra las pandemias y, más concretamente, contra el coronavirus.
Una de los hallazgos es un microprocesador que se inserta bajo la piel y, según dicen, es capaz de detectar la presencia de coronavirus en el cuerpo de una persona, incluso antes de que muestre síntomas.
“Estamos presionando a la comunidad científica para que aporte soluciones que pueden parecer de ciencia ficción. Y estamos dispuestos a arriesgarnos con inversiones de alto riesgo que pueden no funcionar. Pero si funcionan, podemos cambiar por completo el juego”, afirmó el coronel Matt Hepburn, médico especializado en enfermedades infecciosas que lleva años trabajando en Darpa, la institución militar de investigación y desarrollo de nuevas armas de guerra.
Según Hepburn, que aparece en la imagen de portada, el dispositivo es eficaz para evitar el contagio, como ocurrió el año pasado en el USS Theodore Roosevelt, cuando 1.271 soldados se contagiaron de coronavirus: “¿Qué hubiera pasado si el estado de salud de todos los que iban a bordo se hubiera controlado con este implante subcutáneo, que actualmente está en fase de pruebas avanzadas?”
“Es un sensor. Esa cosita verde de ahí, la pones debajo de la piel y lo que te dice es que hay reacciones químicas dentro del cuerpo que señalan que vas a tener síntomas mañana. Es como una luz de ‘check engine’”, explicó Hepburn a los periodistas.
Consciente de los interrogantes sobre la invasión de la intimidad que supone un implante de este tipo, el coronel tranquilizó a los espectadores sobre las verdaderas intenciones del ejército estadounidense. “No se trata de un temido chip gubernamental para rastrear todos tus movimientos, sino de un gel similar a un tejido diseñado para analizar permanentemente tu sangre”.
Hepburn también afirma que ha creado un filtro que, instalado en una máquina de diálisis, es capaz de eliminar el coronavirus de la sangre. “Pasas la sangre de alguien por esto. Elimina el virus y devuelve la sangre”, dice el coronel, añadiendo que ha probado con éxito el proceso en una paciente, la esposa de un militar.
Las tropas estadounidenses no opinan como el coronel. A finales de febrero, el New York Times informó de que un tercio de los soldados se niega a ser vacunado contra el coronavirus. La experiencia es que en numerosas ocasiones los soldados han sido utilizados como cobayas en experimentos médicos, con consecuencias desastrosas.