El gobierno informa a Bruselas que el gasto en pensiones continuará creciendo hasta 2050

Manifestación de pensionistas

El ‘Programa de Estabilidad’ recoge el grueso y la filosofía de la reforma de esta prestación que está negociando el Ejecutivo en el Diálogo Social.

El Gobierno prevé que el gasto en pensiones caiga a partir del año 2050. Así se contempla en el Programa de Estabilidad 2021-2024 enviado este viernes a Bruselas. El Ejecutivo ha realizado una serie de cambios en la metodología del llamado Ageing Report, documento clave para defender sus tesis sobre la sostenibilidad del sistema de pensiones en la UE.

Según sus cálculos, el gasto público total asociado al envejecimiento de la población se situaría en 2070, final del período de proyección, en niveles cercanos al 22% del PIB. Es importante resaltar que en este dato no solo se incorpora el gasto en pensiones, sino que hay otras partidas ligadas a la Sanidad y dependencia del colectivo de personas mayores.

Entre 2019 (fecha en la que arranca la proyección) y 2050, el gasto ligado a la vejez irá subiendo hasta alcanzar el 24,5% del PIB, debido a las jubilaciones del baby boom. En esa cifra no solo se incorporan las pensiones (13% del PIB en ese año), sino otros gastos asociados a esta franja de población envejecida.

Sin embargo, es destacable que según las proyecciones, después de 2050 se producirá una caída del gasto ligado a las jubilaciones. En 2070, esta partida será del 10,3% del PIB.

Con estas proyecciones sobre la mesa -que vienen a reforzar las tesis sostenidas por el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, sobre la sostenibilidad del sistema- el Gobierno promete a Bruselas su reforma de las pensiones.

Mantenimiento

“La reforma del sistema de pensiones está orientada a asegurar la sostenibilidad financiera del sistema en el corto, medio y largo plazo, al tiempo que garantiza el mantenimiento del poder adquisitivo y preserva la función de protección frente a la pobreza, así como la equidad intergeneracional”, afirma el Programa de Estabilidad. Además, apunta al Pacto de Toledo como marco de “consenso político”.

El Ejecutivo se compromete a mantener el poder adquisitivo de las pensiones derogando el Índice de Revalorización de Pensiones introducido por la reforma de 2013. A cambio introducirá una nueva regla de revalorización que toma como referencia la inflación del año anteriorun mecanismo que ya está avanzado en el Diálogo Social.

También promete separar fuentes de financiación de la protección contributiva y no contributiva para recuperar el equilibrio financiero en el corto plazo del sistema de Seguridad Social, algo que ya ha comenzado a hacer en este 2021 a través de una importante transferencia de fondo.

El Programa incluye el grueso de las medidas previstas por el Gobierno para reformar las pensiones, Entre ellas, sus propuestas para acercar la edad de jubilación efectiva a la legal. Estas medidas incluyen un endurecimiento de los coeficientes reductores para las pensiones por jubilación anticipada e incentivos para los retiros demorados de manera voluntarios.

Jubilación forzosa

“En coherencia, también se eliminan las cláusulas de jubilación forzosa pactadas en la negociación colectiva”, reza el texto.

Además, recuerda que va a diseñar un nuevo sistema de cotización para los trabajadores autónomos y que va a adecuar el periodo de cómputo para el cálculo de la pensión a las nuevas carreras profesionales, contemplando la posibilidad de elección de los años a integrar en la base reguladora.

El documento también abre la puerta a adecuar la base máxima del sistema a través de un incremento gradual de su cuantía acompasada de una adaptación de la pensión máxima. Este es el ‘destope’ de las cotizaciones que temen los empresarios por considerarlo un aumento del Impuesto al Trabajo.

Por último, dará un impulso a los sistemas complementarios de pensiones con un “nuevo marco jurídico que favorezca la promoción de planes de pensiones de empleo y que permita la creación de fondos de pensiones de promoción pública”.

El Español