Cuando decimos que “nos tienen vigilados” solemos pensar en gobiernos o grandes empresas, pero hay herramientas al alcance de cualquiera con un reconocimiento facial tan avanzado que asusta.
Hace unos años nos sorprendíamos con un buscador ruso, pero la web que hoy nos atañe está muy lejos de lo que solemos ver y varios niveles por encima.
Cuando ponemos una foto nuestra en Google u otras herramientas, a veces acierta y muchas veces no. No es el caso de PimEyes, una web con tecnología de reconocimiento facial que ofrece un nivel de precisión sorprendente.
PimEyes: encontrando fotos de cualquiera en unos segundos
PimEyes se presenta como un buscador de rostros. Hasta ahí todo es bastante habitual, pero la principal diferencia es que esta herramienta permite subir cualquier foto, arroja unos resultados muy acertados y es gratuita para las primeras búsquedas. Nada más probarla nos damos cuenta de la potencia de la herramienta; propia de servicios de pago.
Estamos ante una empresa polaca que entre sus opciones de pago incorpora la búsqueda de ‘revenge porn‘. Esto es, rastrea toda la web para detectar si alguien ha subido una foto nuestra nueva. Según defienden desde la empresa, son “la herramienta más efectiva para aplicar el RGPD y solicitar la retirada de imágenes”. Un mecanismo que también puede ser utilizada para identificar si se ha utilizado una imagen nuestra en un meme.
PimEyes combina “búsqueda inversa de imágenes, aprendizaje automática y reconocimiento facial” para encontrar fotos que contengan el mismo rostro que la imagen que hemos subido. Desde Xataka hemos probado el servicio y el resultado no deja lugar a dudas. Pese a subir una foto con un aspecto ligeramente distinto, en todas las primeras imágenes salimos correctamente.
El buscador arroja fotos por orden descendente de porcentaje de acierto. Si por ejemplo subimos un avatar, las primeras fotos probablemente serán la misma imagen y luego va descendiendo hasta llegar a imágenes más antiguas. Lo sorprendente es que ofrece imágenes poco habituales o que no tuvieron mucha repercusión.
En unos segundos es capaz de ofrecer cientos de fotos nuestras y vienen acompañadas de un enlace. Sin embargo, únicamente en la versión de pago se puede abrir el enlace. La herramienta rastrea sitios públicos, por lo que si una imagen está en Instagram o Facebook y no accesible por terceros, no se mostrará, según define la política de privacidad de PimEyes.
PimEyes no es tan potente como Clearview AI, el sistema de reconocimiento facial utilizado por agencias de inteligencia y algunos cuerpos de policía, pero es accesible con cualquiera. Simplemente con tener una foto de alguien, podremos obtener un historial suyo de imágenes con suficiente información como para averiguar quién es.
PimEyes funciona con Paliscope, un software habitual para investigadores y que permite aplicar el reconocimiento facial dentro de documentos y vídeos.
Un potente reconocimiento facial que evidencia los problemas de esta tecnología
Según explica la propia herramienta, las imágenes subidas “nunca se guardan ni indexan”. Para aplicar el reconocimiento facial se utiliza la “huella digital del rostro”, que se codifica y se guarda temporalmente en los servidores para poder mostrar las imágenes. Más allá de los peligros de subir una imagen de tu rostro a un servicio externo como este, PimEyes genera muchas dudas sobre la privacidad por el simple hecho de permitir a cualquier usuario elegir una imagen y buscar tantas fotos del mismo rostro.
PimEyes permite elegir una foto y poder encontrar un repaso de la vida digital de ese usuario, sean imágenes de su trabajo, de la boda o de cualquier otra situación donde se encontrase y esté publicada. La herramienta no ofrece ninguna información directa del nombre o la persona, pero sí arroja suficiente precisión como para ‘stalkear’ (acechar, espiar, husmear o incluso acosar) a alguien.
La herramienta lleva disponible desde marzo de 2017, pero a mediados de 2020 fue comprada por los actuales dueños, sin concretar más detalles sobre su procedencia. “Es ingenuo pensar que si nuestro motor de búsqueda no existiera, los acosadores no violarían la ley”, explican desde la compañía a CNN. Según datos publicados por la propia web, en abril de 2020 ya habían analizado más de 900 millones de rostros.
“PimEyes es un amplio ataque al anonimato y posiblemente sea ilegal. Una foto puede ser suficiente para identificar a un extraño usando PimEyes. No se proporciona directamente el nombre de la persona que está buscando. Sin embargo, encuentra caras coincidentes y, en muchos casos, los sitios web mostrados se pueden utilizar para averiguar nombres, profesiones y mucho más”, aseguran desde Netzpolitik.org, quien ha investigado su uso y también alerta de los peligros de este tipo de herramientas.