La Fundación Madrina denuncia la escasa sensibilidad del Estado para los que han sufrido económicamente por la pandemia.
La Fundación Madrina capitaneada por Conrado Giménez ha dado la voz de alarma por la grave situación que van a atravesar las familias, que están al límite económicamente, a la hora de realizar la declaración de la renta. “Hacienda no perdona a nadie. Con lo de “Hacienda somos todos” no tiene en cuenta el contexto de crisis que están viviendo los ciudadanos de este país y no dará tregua a aquellos que la declaración les salga a pagar. La Agencia Tributaria no tiene ningún tipo de sensibilidad y no comprende el sufrimiento que están viviendo miles de familias en ERTE, paro o, directamente, sin ayudas sociales de ningún tipo y que vienen al Banco de Alimentos a diario. Yo me pregunto si el Estado va a embargar las cuentas de aquellos que no pueden ni hacer frente a los gastos de Internet, luz o comida”, comenta el presidente a Libre Mercado.
La preocupación de Conrado Giménez no es para menos. Se estima que este año la Agencia Tributaria exigirá una media de entre 1.000 y 2.500 euros a los casi 4 millones de trabajadores en ERTE, debido a la nula retención fiscal que el SEPE ha practicado. “No tienen ese dinero. Las familias vienen a nuestro banco de alimentos a recoger comida que llevarse a sus casas porque no tienen nada, entonces, ¿cómo van a pagar esa cantidad que les exige Hacienda?”, cuestiona el presidente de la Fundación Madrina
Para solventar este abandono por parte del Gobierno y las administraciones estatales, la fundación de Giménez ha instalado varias mesas para ayudar de forma gratuita a hacer la declaración de la renta a aquellos que lo necesiten. “Lo hacemos para que no se equivoquen en nada y no los penalice Hacienda aún más. Los acompañamos en este doble sufrimiento, es como un segundo castigo para ellos, después de verse en las colas del hambre, ahora tienen que vérselas con Hacienda. Estaremos para ayudarlos en la declaración en la Plaza de San Amaro en Madrid, justo al lado de las colas del hambre, para que no tengan que gastarse más dinero en transporte”, señala Giménez.
En datos facilitados por la Fundación Madrina, una cuarta parte de las familias españolas se encuentran actualmente en riesgo de pobreza. Muchas de ellas no habían realizado nunca la declaración de la renta, puesto que no llegaban al mínimo requerido. En mitad de la desesperación, las familias que se han visto sin poder pagar el alquiler e inmersos en un ahogo continuado, deben sacar fuerzas porque Hacienda solo ofrecerá fraccionamientos en el pago de la cantidad adeudada, como se ha venido haciendo hasta ahora, sin tener en cuenta la pandemia.
En el caso particular de los ERTE, al tener dos pagadores, la empresa donde trabajaba y el Estado, y debido a que se calcula la retención de Hacienda en función de la retribución anual del ejercicio fiscal 2020, el tope de obligatoriedad para hacer la declaración baja de 22.000 a 14.000 euros, lo que, unido a la escasa retención realizada por el SEPE, entre un 0% y un 2%, es muy probable que a estos casi 4 millones de trabajadores la declaración les salga positiva, es decir, a pagar.
Giménez aclara que había trampas en las ayudas que recibió el sector vulnerable. “No se les ha explicado que había letra pequeña. En el caso de los que cobraron el Ingreso Mínimo Vital, un total de 150.000 familias, no van a poder aplicarse las deducciones por maternidad, guardería, por familia numerosa o discapacidad. Tampoco las mujeres trabajadoras con hijos de tres años a su cargo podrían percibir los 100 euros de ayuda por cada hijo si se han visto afectadas por un ERTE. Perderían ese derecho”, expone el presidente de la Fundación Madrina.
“Por si no fuera poco que miles de familias no puedan ir al supermercado para llenar la cesta, encima pueden verse con multas de Hacienda de entre 200 euros y el 150% de la cantidad a abonar. Es todo un despropósito”, concluye el fundador de la organización.