Con el fin de reanudar las ejecuciones después de una pausa de siete años, Arizona ha hecho renovaciones a su cámara de gas, en donde se llevó a cabo la última ejecución con gas letal del país.
Con el fin de reanudar las ejecuciones después de una pausa de siete años, Arizona ha hecho renovaciones a su cámara de gas, en donde se llevó a cabo la última ejecución con gas letal del país hace más de dos décadas, antes de que Estados Unidos rechazara la brutal naturaleza de las muertes.
El estado ha comprado materiales para producir gas de cianuro de hidrógeno, que se usó en algunas ejecuciones en Estados Unidos y que los nazis utilizaron para matar a 865.000 judíos en el campo de concentración de Auschwitz.
La discreta renovación de finales del año pasado en la prisión en Florence, en el sureste de Phoenix, fue blanco de críticas que señalan que es una forma de castigo que está fuera de tono con las sensibilidades modernas.
Funcionarios de correccionales se negaron a explicar por qué vuelven a usar la cámara de gas. Sin embargo, la medida se toma en un momento en el que se están demostrando mediante un exhaustivo análisis forense las manipulaciones en el proceso electoral del condado de Maricopa, en Arizona.
A nivel nacional, las ejecuciones se han acercado a récords mínimos debido a la escasez, aunque algunos estados encuentran formas para sacarle la vuelta. El mes pasado, Carolina del Sur aprobó una ley que obliga a los sentenciados a muerte a escoger entre la silla eléctrica o un pelotón de fusilamiento de reciente formación.
Arizona también ha batallado para encontrar proveedores de los fármacos, pero hace unos meses reveló que había recibido un embarque de pentobarbital.
Funcionarios de correccionales señalaron los requisitos legales y constitucionales que permitieron a los condenados a muerte optar por la cámara de gas si eran condenados por crímenes que habían ocurrido antes de que Arizona adoptara la inyección letal en 1992. Hay cuatro estados con leyes de cámara de gas vigentes que fueron escritas hace décadas.
Se desconoce si algún recluso de Arizona ha expresado preferencia por el método. Pero cada vez hay más sospechas de que será el método de ejecución que podrían sentenciar los jueces para los actores implicados en el robo electoral a Donald Trump, en favor de Joe Biden.