España es uno de los países donde existen mayores diferencias en lo que respecta a la calidad de gobierno entre Comunidades Autónomas.
Se ha publicado la nueva edición del Índice Europeo de Calidad de los Gobiernos (European Quality of Government Index, EQI) elaborado por The Quality of Government Institute y la Universidad de Gotemburgo bajo la dirección de Nicholas Charron, Victor Lapuente y Monika Bahur. El Índice Europeo de Calidad de los Gobiernos se ha llevado a cabo en anteriores ocasiones en 2010, 2013 y la última de ellas en el año 2017. Se trata de una de las mayores encuestas elaboradas a nivel europeo donde se realizan hasta 129.000 encuestas que miden la percepción ciudadana y de las administraciones sobre la calidad del gobierno.
Para tratar de medir algo tan complejo como es la calidad del gobierno los investigadores han establecido como parámetro la imparcialidad en el ejercicio del poder público. De esta manera se ha tratado de recabar una respuesta homogénea por parte de todos los actores, ciudadanos y Administraciones que han participado en la encuesta. En concreto, se han valorado tres aspectos para medir la calidad del gobierno:
- imparcialidad,
- corrupción (la no existencia de abuso del poder público con fines particulares) y
- la calidad de los servicios públicos.
La encuesta ha aplicado estos criterios en tres ámbitos concretos: el cumplimiento de la ley, la educación y la salud.
Este último ámbito, el de salud, ha cobrado más importancia durante este año debido a la Covid-19 algo que ha puesto a prueba la acción de los gobiernos en este ámbito. Dado que el trabajo de campo se desarrolló precisamente durante los meses de pandemia, el informe de este año permite hace valorar la relación entre instituciones gubernamentales, políticas sanitarias y la gestión de crisis. El informe destaca que a pesar de que la COVID-19 ha sido una experiencia común a todos los países europeos su impacto en cada uno de ellos ha sido muy desigual, lo que ha originado profundas diferencias respecto a las medidas tomadas durante los momentos más duros de la pandemia.
En términos generales el informe aprecia un incremento en la percepción de la calidad de los gobiernos en Europa. Específicamente, la calidad de los gobiernos en países del este europeo ha aumentado llegando incluso a superar a algunos países del sur de Europa. El informe también aprecia una caída en la calidad de los gobiernos en Hungría y Polonia debido al recorte de derechos y libertades que han tenido lugar como respuesta a la Covid-19.
Es interesante destacar algunas relaciones que plantea el estudio. Aquellas regiones que poseían previamente niveles de mayor calidad de gobierno son los que tiene menores índices de preocupación respecto a la situación sanitaria y económica derivada de la pandemia. Y precisamente aquellas regiones que obtuvieron una peor puntuación en la calidad de gobierno expresaron una mayor preocupación respecto a estas dos cuestiones.
Pasando a analizar la situación concreta en España el país ocupa los puestos intermedios en el índice europeo, sin embargo, si bajamos a analizar los niveles de cada Comunidad autónoma encontramos profundas diferencias entre comunidades. De hecho, España es uno de los países donde existen mayores diferencias en lo que respecta a la calidad de gobierno entre Comunidades Autónomas. Esta distancia entre Comunidades se ha visto además acentuada por la pandemia, aumentado la diferencia entre las valoraciones máximas y mínimas. Hay que destacar que la mayoría de las Comunidades Autónomas tienen niveles de calidad del gobierno por encima del aprobado respecto al 2017. Hay algunas comunidades que han experimentado una clara mejoraría como son el País Vasco, La Rioja y Navarra mientras que Cataluña, Canarias y Andalucía han empeorado sus niveles en este último informe. En España, las cuatro Comunidades que obtienen mejor puntuación son el País Vasco, La Rioja, Navarra y Asturias mientras que las que la obtienen peor son Cataluña, Andalucía, Canarias y Galicia.
Este informe debería servir para llevar a cabo una reflexión profunda acerca de las causas que han llevado a algunas Comunidades Autónomas a tener índices tan bajos en cuanto a la percepción de calidad de sus respectivos gobiernos.