Contrariamente a como suelen persar las personas, el éxito depende mucho más de la suerte que de la perseverancia y el trabajo duro. No obstante, la fortuna no invalida la necesidad del esfuerzo personal para alcanzar las metas propuestas.
Así que si solo tienes perseverancia y un tesón duro como el acero, como no tengas suerte en la vida despídete de conseguir tus objetivos más ambiciosos. Aunque como suelen decir los artistas, la inspiración crea el arte pero te debe encontrar trabajando.