El Gobierno del socialista Javier Lambán en Aragón se pliega también al separatismo catalán, al igual que Pedro Sánchez en el Ejecutivo central.
El Gobierno autonómico ha puesto en marcha la Academia Aragonesa de la Lengua, que está formada por el Instituto del Aragonés y el Instituto Aragonés del Catalán. El Ejecutivo de Lambán ha nombrado a los 15 primeros miembros de este nuevo organismo. A estos se les podrían unir otros 15 miembros «en caso de que se considere necesario».
La Academia Aragonesa de la Lengua fue creada en abril de 2018. El Gobierno de Javier Lambán justificó su creación en virtud de la Ley 3/2013, de 9 de mayo, de uso, protección y promoción de las lenguas y modalidades lingüísticas propias de Aragón. Sus competencias, según el Ejecutivo aragonés, son las siguientes: «Establecer las normas referidas al uso correcto de las lenguas y modalidades lingüísticas propias de Aragón y asesorar a los poderes públicos e instituciones sobre temas relacionados con el uso correcto de las lenguas y modalidades lingüísticas propias y con su promoción social».
Las «lenguas y modalidades lingüísticas propias de Aragón» son el aragonés y el catalán, según queda reflejado en los estatutos de la Academia Aragonesa de la Lengua. Es por ello por lo que el Gobierno aragonés busca la «difusión del aragonés o catalán de Aragón y de sus distintas modalidades», «defender y promover el aragonés o el catalán de Aragón y sus modalidades y velar por los derechos lingüísticos de sus hablantes» o la «promoción social» del «aragonés o catalán de Aragón».
La Academia Aragonesa de la Lengua está compuesta por el Instituto del Aragonés y el Instituto Aragonés del Catalán. Este último fue creado en mayo de 2017 por el Gobierno del socialista Lambán, que por aquel entonces gobernaba en coalición con Chunta. El objetivo de esta entidad es «velar por las normas lingüísticas del catalán» en Aragón y «promocionar su uso».
Gracias a esto, el catalán tiene cabida en el Boletín Oficial de Aragón, por lo que las disposiciones que se publican en este boletín se traducen, además de en español, en aragonés y en catalán. La financiación de este instituto depende de las arcas públicas de la región.
Los 15 académicos
El Ejecutivo de Javier Lambán ha nombrado hace unos días a los 15 primeros miembros de la Academia Aragonesa de la Lengua. Los académicos nombrados son los siguientes: Carmen Alcover Pinós, María Luisa Arnal Purroy, José Bada Panillo, María Pilar Benítez Marco, Manuel Castán Espot, María Ángeles Ciprés Palacín, Ánchel Conte Cazcarro, Javier Giralt Latorre, Mercedes Llop Alfonso, Juan Pablo Martínez Cortés, María Teresa Moret Oliver, Francho Nagore Laín, Francho Rodés Orquín, Ramón Sistac Vicén y José Solana Dueso.
Estos académicos, según los estatutos del organismo, son personas «de reconocido prestigio en el ámbito de la filología, literatura y lingüística» que cuenta con «una larga trayectoria en la práctica y el fomento de los valores lingüísticos y literarios propios de la comunidad aragonesa».
Los miembros de la Academia Aragonesa de la Lengua son elegidos, a partes iguales, por el Gobierno de Aragón, las Cortes de Aragón y la Universidad de Zaragoza. Ya se han nombrado a los primeros 15 miembros y se podría elegir a otros 15 «en caso de que se considere necesario». «El cargo de académico es honorífico», añaden los estatutos.
Los socios de Lambán, en contra
El Partido Aragonés (PAR) ha pedido la supresión del Instituto Aragonés del Catalán. Se trata de uno de los socios del Gobierno de coalición de Aragón. Javier Lambán gobierna con Podemos, PAR y Chunta. Así lo han manifestado en un comunicado los alcaldes de las comarcas del Bajo Aragón y Matarraña (La Codoñera, La Ginebrosa, La Cañada de Verich, Fórnoles, Ráfales, Peñarroya de Tastavins, Fuentespalda y Torre de Arcas). También lo han exigido los comités y asambleas locales de la formación.
Ellos aseguran estar «respaldados» por la dirección del PAR y piden la supresión del Instituto Aragonés del Catalán por ser «ilegal». «La Ley 3/2013, de 9 de mayo, de uso, protección y promoción de las lenguas y modalidades lingüísticas propias de Aragón no se refiere en ningún momento a la lengua catalana, a la que ni siquiera cita», esgrimen.
«El Gobierno de Aragón no ha querido escuchar a los ciudadanos del Aragón oriental y ha preferido seguir con su política impositiva del catalán para fagocitar las modalidades lingüísticas aragonesas que se hablan en las comarcas orientales de la comunidad. La Constitución española, el Estatuto de Autonomía de Aragón y la Ley de Lenguas vigente exigen que se protejan y conserven las modalidades lingüísticas propias, por lo que la imposición de cualquier otra lengua distinta contraviene la legislación de más alto rango. Desde el PAR recogemos el sentir mayoritario de los hablantes de chapurriau o aragonés oriental, que sí es lengua propia de Aragón», argumenta este comunicado.