El último informe del Ministerio de Comercio muestra un aumento en el número de exportadores de casi el 23% con respecto al año precovid. Europa sigue siendo el principal destino de los bienes de España.
“La venta de nuestros servicios ha caído porque no podíamos viajar”, dice un exportador que se dedica al mantenimiento de maquinaria dentro de la UE. Como él, cientos de exportadores se han topado con las restricciones gubernamentales fruto de la Covid. Una situación que, seguramente, se observó con cierta preocupación entre los integrantes del equipo económico de la ministra Calviño cuando el virus azotaba con más fuerza. Esta inquietud se debe a que en las dos últimas ‘grandes’ depresiones que ha sufrido España, la demanda externa ha tenido un papel fundamental en la recuperación.
Así, en los setenta, durante la crisis del petróleo, los ministros económicos de Suárez incentivaron -con medidas discrecionales como la devaluación de la peseta en un 25%- el aumento de las exportaciones para sacar al país adelante. En la crisis de 2008 volvieron a ser el principal motor de recuperación, impulsando las mermadas cuentas nacionales. Sin embargo, esta vez éstas se encontraban atadas por la incertidumbre que arrojaba el virus. Pero la vacuna las ha desencadenado y han reaparecido para liderar -según los datos que arroja el primer semestre de 2021- la recuperación del país.
La semana pasada, el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo publicó los datos de las exportaciones que realizó España en el primer semestre. Así, en éstas se dio un incremento del 23,3%, rozando los 153.000 millones de euros. Lo que supone un 13,1% más con respecto al año precovid. Además, según el ICEX, el número de exportadores también aumentó, alcanzando casi las 155.000 personas (la mayoría de ellos -casi 50.000- se encuentran entre los que ingresan por ventas más de 250.000 euros al año), un crecimiento de casi el 23% con respecto a 2019. Sin embargo, de entre el número total de exportadores, hay que analizar con más detalle a aquellos que son ‘regulares’, es decir, los que llevan vendiendo al exterior cuatro años consecutivos. En lo que llevamos de año, el número es de 53.000 personas, el más alto desde 2016.
“La noticia es buena, eso es incontestable”, sostiene Antonio Bonet, presidente del Club de Exportadores, que prosigue, “las empresas exportadoras están sacando a España de la crisis, igual que ocurrió en 2008. Es una valoración muy positiva la que hacemos”. Pese a esta satisfacción, Bonet se mantiene prudente y descarta un “optimismo generalizado” en el sector porque “la situación sigue siendo muy complicada a nivel internacional” y las empresas han hecho “muchos esfuerzos”.
Europa continua siendo el lugar de preferencia para los exportadores españoles. De hecho, casi la mitad de los bienes que se producen en el país son vendidos allí. De entre todos los países, Francia continúa siendo el que más productos recibe de nuestro territorio, seguido de Alemania, Italia y Portugal. Sobre este último, resulta llamativo que España exportó en el último mes de junio, solo allí, más que en todo América Latina junta. Además, cabe mencionar que en el último informe facilitado por el Ministerio, se aprecia un aumento considerable del número de exportadores a Reino Unido con respecto a 2019 (29.800 personas más).
Las comunidades con mayor número de exportadores son, la Comunidad de Madrid (con el 33,8%), Cataluña (con el 27,9%), Comunidad Valenciana (con el 13,4%) y Andalucía (con el 11,6%). Sin embargo, hay que incidir en que Madrid tiene ese porcentaje tan alto debido a su factor ‘capital’, que la convierte en el lugar donde las empresas exportadoras sitúan su centro de operaciones, ya sea por su atractiva fiscalidad o su eficacia para llevar a cabo las ventas.
Por otro lado, en lo que llevamos de semestre, los bienes de equipo se han mantenido como los productos más exportados por parte de España (siendo el 68,7% del total de las ventas exteriores). Unos datos que solo sirven para confirman lo que el catedrático en Economía, José María Serrano Sanz, sostiene, “los bienes de equipo son el sector más importante en nuestras exportaciones“. Entre éstos, los más demandados son la maquinaria de uso general, la maquinaria específica y el material de transporte para carretera. Estos bienes se exportan en todas las CCAA exceptuando cuatro: la Comunidad Valenciana, Andalucía, Extremadura y Murcia. A partir de estos datos, la Cámara de Comercio recrea para La Información el ‘perfil de empresa exportadora en España’: pequeñas empresas con un importe de operación inferior a los 500.000 euros cuyo mercado es principalmente Europa y que suministra sobre todo productos industriales y tecnología.
“En una crisis económica, la demanda interna de un país se resiente, y compensar esa caída con la demanda externa, es una tarea de obligado cumplimiento para una economía“, dice el economista Francisco Coll Morales, que prosigue, “las exportaciones son un claro motor económico, y que debe estar en marcha en esta recuperación, pues otros sectores clave para nuestro país, como el turismo, se han visto muy resentidos durante esta crisis, y el sector exterior debe, en cierta forma, paliar la situación”.
Carles Murillo, catedrático en la Universidad Pompeu Fabra, coincide con estas afirmaciones de Coll y añade que “si las exportaciones aumentan, se recupera el músculo productivo de muchas empresas españolas, lo que significa revitalizar el empleo y el progreso“. Sin embargo, el economista Miguel Anxo Bastos no cree que el aumento de las exportaciones sea suficiente “si no se resuelven otros desequilibrios”, aunque considera que el fin de las restricciones por la Covid ayudará a la recuperación y la economía volverá a estar “como antes”.