España sufre la mayor pérdida de PIB per cápita de la UE desde 2020

España pobreza basura

Trienio negro para la economía española. El PIB per cápita fue el que más cayó de la UE desde que irrumpió el covid. Tres países han superado a España (un 85% de la media) en renta por cabeza

¿Qué economía de la Unión Europea ha sufrido más desde la irrupción de la pandemia? La pregunta se puede responder a la luz de múltiples indicadores, pero hay uno especialmente representativo: el PIB per cápita. O lo que es lo mismo, el cociente entre la riqueza que es capaz de crear una economía durante un año y la evolución de la población. Y el resultado deja pocas dudas. España es el país de la UE que más ha sufrido, hasta el punto de que entre 2019 y 2022 tres países nos han superado en términos de poder de adquisitivo, es decir, incorporando el nivel de precios, lo que permite hacer comparaciones homogéneas. Son, en concreto, Eslovenia, Lituania y Estonia, que a lo largo del periodo han superado a España en renta per cápita.

Los datos conocidos este martes muestran que el PIB per cápita de España se situó el año pasado en el 85% de la media de la Unión Europea, por debajo del 92% de Eslovenia, el 89% de Lituania y el 87% de Estonia. El sorpaso —pese a haber aumentado dos puntos porcentuales en 2022 por el mayor crecimiento— se debe al mal desempeño de la economía española durante la media del último trienio, toda vez que en 2019, antes de la llegada del covid, el PIB per cápita de España se situaba en el 91% de la media de la UE. Eso quiere decir que en tan corto periodo de tiempo se ha producido un descenso de seis puntos en términos de renta per cápita en relación con la Unión Europea (UE). Otros países como la ChequiaMalta Chipre, ya habían superado a España antes de 2020.

¿Qué ha sucedido en algunos países de nuestro entorno económico? Pues que los descensos han sido más moderados. En Italia, el PIB per cápita ha disminuido un punto respecto a 2019 (hasta el 96%); en Portugal, dos puntos (77%); mientras que en Francia (102%) y Alemania (117%) el retroceso ha sido de cuatro puntos porcentuales, dos puntos menos que en España.

En términos absolutos, se puede visualizar mejor esta evolución. En 2019, antes del covid, el PIB per cápita se situaba en España en 25.180 unidades en paridad de poder de compra, pero tres años después, en términos corrientes, sin tener en cuenta la inflación, ha descendido hasta las 24.580 unidades.

Polonia y Hungría avanzan

Para ver la importancia de esta evolución, solo hay que tener en cuenta que Polonia, que se encuentra inmediatamente detrás de España, con un 80%, ha avanzado nada menos que siete puntos en ese mismo periodo, mientras que Hungría, el país que viene inmediatamente detrás, ha avanzado cuatro puntos, hasta el 77%. Otro caso significativo es el de Rumanía, que ha mejorado en siete puntos, hasta situarse ya en niveles de Portugal, que, como en el caso de España, ha perdido posiciones.

Los datos de Eurostat muestran que 17 países de los Veintisiete tienen un PIB per cápita superior al español, encabezados por Luxemburgo (261%) e Irlanda (233%), aunque hay que tener en cuenta que ambos países sirven en realidad de plataformas para empresas multinacionales, por lo que su PIB en términos reales es muy inferior si se elimina esta variable. En el caso de Luxemburgo, y como consecuencia de ello, también influye la enorme proporción de trabajadores transfronterizos que, sin embargo, no residen en el país, por lo que quedan excluidos de las estadísticas de población. En Irlanda, igualmente, se contabiliza en el PIB el valor de la propiedad intelectual de las multinacionales allí instaladas.

Los pobres resultados de España durante el trienio en el que la economía ha estado fuertemente condicionada por el covid no son, sin embargo, un hecho aislado. Lo que ha hecho la pandemia ha sido amplificarlos. Desde hace algo más de una década, desde el estallido de la crisis financiera, España no consigue mejorar sus resultados con relación a otros países de la región. En 2011, por ejemplo, el PIB per cápita se situaba en el 93%, ocho puntos más que en 2022.

El peor ejercicio fue 2020, el año de la pandemia, cuando la riqueza relativa de los españoles cayó hasta el 83% como consecuencia de que el producto interior bruto descendió de forma más intensa que en el resto de Europa, lo que tiene que ver con su patrón de crecimiento. Las restricciones que se impusieron por el covid afectaron más a los países más dependientes de la movilidad, como es el caso de España, donde las actividades relacionadas con el turismo y la hostelería, además del comercio, tienen más relevancia en la estructura económica del país.

PIB y población

El diferencial de renta per cápita de España respecto de la eurozona es incluso mayor. En este caso, el PIB por cabeza se sitúa en el 104%, cuatro puntos más que en el conjunto de la región, lo que significa una distancia de nada menos que 19 puntos respecto a nuestro país.

Las causas de este ensanchamiento del diferencial son múltiples, pero en síntesis se debe a que durante el último trienio el PIB se ha comportado peor (hasta este trimestre, España no habrá recuperado su nivel previo de PIB) y a la evolución de la población, que, en el caso español, ha crecido más.

Este último factor no es nada nuevo en la reciente historia económica. Caixa Research, en concreto, ha estimado que desde que comenzó el siglo el crecimiento promedio de la economía española ha sido del 1,6%, claramente por encima de los registros de Alemania y Francia, 0,4 puntos porcentuales en el primer caso y 0,3 puntos en el segundo, y hasta 1,2 puntos respecto de Italia. La diferencia está, sin embargo, en el aumento de la población, que ha sido más acusado. Desde 2002, la población española residente (casi 48,2 millones) ha crecido un 17,4%.

Carlos Sánchez, El Confidencial