¿Cuánto le queda al euro?

Apostamos una fecha y
ponemos un contador hacia atrás
para el

EUROLIPSIS

y el retorno a la

PESETA.

¿Acertaremos? Ya se verá

Advertimos unos cuatro años antes que el neumático reventaba en 2020 y así ha sucedido. Ahora nos van a poner el recauchutado, por eso no durará mucho.

Esta vez ponemos un contador en marcha, para que haga de notario durante todo este tiempo de la advertencia que lanzamos: volverá a reventar y solo podrá cambiarse por uno nuevo.

Hoy es 25 de abril de 2020, día de San Marcos Evangelista. El momento elegido para el EUROLIPSIS es el 25 de abril de 2030, porque son 10 años que es un número redondo. La fecha futura es por tanto una impostura, con el objetivo de tener una aproximación útil.

Recuerden que cuando se preparó el euro todos los países pusieron en marcha unos contadores para advertir a la población la llegada del histórico momento, que se ha revelado con el tiempo como un histórico fracaso de los economistas franceses principalmente. Alemania siempre pensó como Reino Unido (unión multidivisa) y solo renunció a su moneda para facilitar la reunificación. Aunque la verdad es que al final han conseguido que trabaje en su favor, porque saben hacer las cosas a largo plazo.

La desaparición del euro podría llegar como ladrón o en medio de situaciones como la pandemia en la que todo el mundo queda inmovilizado, en unas circunstancias históricas de gran incertidumbre económica, graves disfunciones monetarias (como ha sucedido con el precio del petróleo colapsando en negativo) y finalmente con el sistema internacional de pagos bordeando el colapso como en 2008. Plantear este escenario no es en absoluto una estupidez, más bien esconderlo es como mínimo una gran imprudencia.

Los más sensato sería que se deshiciera la unión monetaria europea en el marco de una nueva conferencia internacional, 80 años después de Bretton Woods (1944) y estableciendo un nuevo paradigma esta vez sobre la digitalización monetaria, que por cierto China ya está preparando. Pero en estos momentos no sabemos si eso va a ser posible, aunque fuera lo deseable.