Hay sospechas de que mucha gente murió en su casa sin ser diagnosticada y al principio no había equipos para hacer test. Corren historias de ciudadanos a los que les hicieron firmar certificados de defunción de familiares sin dar más explicaciones
La cifra de muertos por el coronavirus en Wuhan es, oficialmente, de 2.553 personas, aunque algunos medios locales y redes sociales apuntan a que la mortalidad durante la cuarentena ha sido mucho mayor a tenor de la incesante actividad de los crematorios.
En la funeraria Wuhan Hankou del distrito de Huangpi, en el norte de la ciudad, automóviles adornados con lazos blancos entran y salen constantemente para recoger las cenizas de los difuntos y llevarlas de vuelta a casa.
También hay flores depositadas en la carretera en homenaje a los que perecieron durante la llamada “guerra del pueblo” contra el coronavirus, según la calificó el presidente chino, Xi Jinping, y que hasta el momento ha dejado en Wuhan 2.553 víctimas mortales.
Según el medio privado chino Caixin, las funerarias llevan desde esta semana entregando 500 urnas de difuntos para sus familias cada día, con lo que el número de fallecidos sería mucho mayor que lo que dicen las estadísticas del Gobierno.
Durante una visita a la funeraria, varios policías registran a los reporteros de EFE cuando tratan de acceder y les toman sus datos: “No se puede entrar a no ser que sea familiar de una víctima. Hay que respetar a los fallecidos y a los que vienen a recoger las cenizas, es la tradición china”, se excusa el agente.
El portal de noticias aseguró que en un día se llegaron a entregar 5.000 urnas, el doble de fallecidos que los que admiten las autoridades, y que en total la cifra de muertes podría superar las 40.000.
Sospechas
“Hay sospechas de que mucha gente murió en su casa sin ser diagnosticada y al principio no había equipos para hacer test. Muchas personas morirían, oficialmente, de gripe o por otra enfermedad. Pero corren historias de ciudadanos a los que les hicieron firmar certificados de defunción de familiares sin dar más explicaciones”, afirmó a Efe en las calles de Wuhan un residente, de forma anónima.
En cualquier caso, “nadie en Wuhan se cree las cifras oficiales. La real sólo la saben ellos”, añadió apuntando al cielo.
La noticia ha causado revuelo en redes sociales como Weibo, el equivalente chino de Twitter, donde algunos usuarios aseguran que las siete funerarias de Wuhan están entregando más de 3.000 urnas al día para que los familiares puedan honrar a los fallecidos en el “Día de Barrer las Tumbas”, que este año cae el próximo 4 de abril.
Millones de chinos visitan a sus seres queridos en los cementerios durante este día, aunque este año las autoridades han pedido que enciendan velas virtuales y los honren en sus casas para evitar aglomeraciones.
“Hay gente que hace cosas que sólo Dios puede ver. Pero las autoridades son ateas, así que no creo que el Señor vaya a castigarles”, dice un usuario de Weibo con ironía.
Otro opina que todo esto podrían ser sólo rumores y que en cualquier caso “es mejor no comentar, porque será censurado”.
“A veces tienes que leer lo que se publica enseguida, porque corre el riesgo de que desaparezca”, agrega.
Entretanto, las autoridades sanitarias de la provincia de Hubei contabilizaron este miércoles un nuevo caso de Covid-19 en Wuhan, el primero importado desde otro país -del Reino Unido-, tras más de una semana sin informar de nuevos contagios.
Ni la ciudad ni Hubei, de la que Wuhan es capital, registraron nuevos casos de coronavirus a nivel local, indicó la Comisión Nacional de Salud.
Respecto al resto de casos en el país, la comisión informó de que el martes se registraron 36 nuevos enfermos de coronavirus en China, 35 de ellos procedentes del exterior, lo que supone un descenso frente a los 48 del día anterior.
Siete infectados murieron, seis de ellos en Hubei, de los cuales cinco perecieron en Wuhan.