La minorista con sede en Plano (Texas) y fundada hace más de un siglo, empleaba a comienzos de este año y antes del brote del COVID-19 a 90.000 personas.
La pandemia del coronavirus acelera el Apocalipsis de la cadenas de tiendas minoristas en Estados Unidos. Tras los derroteros tomados por J.Crew, Neiman Marcus o Stage Stores, J.C. Penney optó el viernes por acogerse al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras, que permite la suspensión de pagos y reestructuración de operaciones.
“La pandemia ha creado desafíos sin precedentes para nuestras familias, nuestros seres queridos, nuestras comunidades y nuestro país. Como resultado, la industria minorista estadounidense ha experimentado una nueva realidad profundamente diferente, que requiere que J.C. Penney tome decisiones difíciles al gestionar nuestro negocio para proteger la seguridad de nuestros socios y clientes así como el futuro de nuestra empresa”, explicó en un comunicado Jill Soltau, su consejero delegado, en un comunicado .
Según aclaró Soltau, “hasta que estalló la pandemia, habíamos logrado un progreso significativo en la reconstrucción de nuestra compañía bajo un plan estratégico de renovación, que habían comenzado a dar sus frutos”. “Si bien habíamos estado trabajando en paralelo en opciones para fortalecer el balance general y extender nuestra capacidad financiera, el cierre de nuestras tiendas debido a la pandemia requirió una revisión más completa para incluir la eliminación de la deuda pendiente”, justificó.
Los prestamistas preferentes se han comprometido a proporcionar 900 millones de dólares en financiación para mantener a flote a J.C. Penney durante el proceso de reestructuración. La compañía también dijo que contaba aproximadamente con 500 millones de dólares en efectivo.
Las ventas de J.C. Penney han caído anualmente desde 2016. Su huella comercial, que actualmente contaría con aproximadamente 860 tiendas, es menos de una cuarta parte de la registrada en 2001. Las ventas de la compañía de 10.700 millones de dólares durante su último año fiscal son casi un tercio menos que las registradas hace casi dos décadas y llevan cayendo desde los últimos cuatro años.
Durante su periplo en el Capitulo 11 de la Ley de Quiebras, la minorista busca reducir sensiblemente el número de tiendas que según CNBC podría suponer el cierre de entre 180 a 200 establecimientos.