La firma va a trasladar la producción de la Zona Franca a otras fábricas de Renault, según publica el diario japonés ‘Nikkei’.
El grupo Nissan Motor planea cerrar su fábrica en la Zona Franca de Barcelona y trasladar la producción de esa planta a otras fábricas de Renault, con la que Nissan creó una alianza hace dos décadas, como parte de las medidas para reducir costes ante la fuerte crisis que sufre el sector, según informa el diario japonés ‘Nikkei’. Tras la difusión de la noticia, la Generalitat ha exigido a la compañía “lealtad y claridad” en la información sobre el futuro de la planta y ha asegurado que directivos del fabricante japonés le han trasladado esta semana que la decisión de cerrarla no está tomada.
El Gobierno catalán “no tira la toalla” en su objetivo de mantener los empleos y la actividad de la compañía en Cataluña, ha afirmado la consellera de Empresa de la Generalitat, Àngels Chacón, quien afirma que tanto el presidente de Nissan en Europa y con el consejero delegado de la planta ubicada en Barcelona, con quienes contactó este mismo martes, le aseguraron que la decisión “no estaba tomada”. Además, remitieron a Chacón a la presentación de resultados que hará el grupo el próximo 28 de mayo, en la que presentará oficialmente sus planes industriales a nivel global.
Al igual que otras firmas del sector, Nissan ha suspendido su producción en varios países por los efectos de la Covid-19, que paralizó sus fábricas en China, y la posterior caída en la demanda a causa de la pandemia, que ha obligado al grupo a recortar en un 20% su capacidad de producción hasta marzo de 2023. Según el diario ‘Nikkei’, el fabricante japonés tiene planes de extender este esquema de producción conjunta entre Nissan y Renault a otros lugares de Europa o Sudamérica, incluido Brasil.
La alianza entre el grupo nipón y el francés entró en crisis a raíz de la detención en Tokio del que fuera presidente de Nissan y Renault, Carlos Ghosn, el 19 de noviembre de 2018, aunque un año después se fugó a Beirut meses antes de que comenzara el juicio en su contra por presuntas irregularidades financieras. Sin embargo, según ‘Nikkei’, que no cita fuentes en su información, la pandemia de coronavirus y la fuerte caída en la demanda de vehículos ha acercado de nuevo a las dos firmas, que intentarán fortalecer una alianza en la que también está integrada Mitsubishi Motors. Renault, Nissan y Mitsubishi diseñarán en los próximos días un programa a medio plazo para afrontar la crisis del sector, un plan que el consejo de administración de Nissan analizó este jueves, según el periódico japonés.
En el año fiscal 2019, la planta de Barcelona produjo un total de 55.022 vehículos. A nivel global, Nissan fabricó en ese ejercicio 5,36 millones, según los últimos datos de Nissan, por debajo de su capacidad, que asciende a 7 millones. En contraste, su gran rival, Toyota, produjo en el mismo período 10,4 millones de vehículos.
La colaboración entre Nissan y Renault implicará, por ejemplo, que la firma japonesa comience a producir vehículos de Renault en sus plantas del Reino Unido. Nissan Motor, según el diario ‘Nikkei’, planea concentrar sus inversiones en Japón, Norteamérica y China.
Nissan Barcelona seguirá dando “guerra hasta el final”
La planta de Zona Franca de Barcelona, el centro productivo más importante de Nissan en España, emplea a unas 3.000 personas, pero de ella y de las fábricas de Montcada i Reixac y de Sant Andreu de la Barca dependen unos 23.000 puestos de trabajo entre directos e indirectos, teniendo en cuenta toda la red de proveedores y subcontratas.
Aunque la fábrica ha ido perdiendo carga de trabajo en los últimos meses (a finales de 2019 la compañía planteó un Expediente de Regulación de Empleo con 600 prejubilaciones), los trabajadores de la Zona Franca han recibido con especial temor la noticia del cierre de la fábrica publicada en el diario japonés. Antes de la irrupción de la Covid-19, la planta ya trabajaba a un 20% de su capacidad y los sindicatos llevaban meses reclamando un plan industrial para reflotar la fábrica.
La plantilla, asegura a la agencia EFE el presidente del comité de empresa de la planta, Juan Carlos Vicente, “va a seguir dando guerra hasta el final” para tratar de evitar el cierre de la fábrica y ha advertido a la compañía de que “si se van les va a costar muy caro”. “La dirección de Nissan en Barcelona nos dice que aún no sabe nada de manera oficial. Nosotros continuamos con nuestra huelga indefinida y seguiremos dando guerra hasta el final”, ha afirmado el sindicalista.