El conjunto del sistema educativo español paga 800.000 nóminas con una población no universitaria de 8 millones de estudiantes. Con una ratio de una nómina por cada 10 alumnos los trabajadores públicos no han sido capaces de sacar adelante un curso con dos meses de confinamiento. Una empresa como Google paga 60.000 nóminas y consigu una valoración en bolsa del PIB de España. Casi lo mismo sucede con Microsoft pagando 140.000 nóminas.
En la reunión telemática mantenida por la ministra de Educación, Isabel Celaá, y los consejeros autonómicos se ha acordado el aprobado general para todos los alumnos, que pasarán de curso de forma automática.
Todos los estudiantes de Infantil, Primaria, ESO y Bachillerato promocionarán de curso, pero no con la misma nota, adelanta el diario El País. Los profesores tendrán que decidir la calificación de cada estudiante en base a las notas obtenidas durante los dos primeros trimestres.
La evaluación del tercer trimestre, que los alumnos han tenido que realizar en su confinamiento en casa, solo podrá ser tenida en cuenta de manera positiva. A los alumnos podrán quedarles asignaturas pendientes, que tendrán que recuperar el curso que viene, pero ello no les obligará a repetir.
La repetición se reservará solo para casos excepcionales y será decidida de forma colegiada por el equipo docente y aprobada “en el marco que regulen las Administraciones educativas”.
También se ha acordado que, salvo para los estudiantes de 2º de Bachillerato, el curso acabará en junio, en la fecha prevista. Gobierno y CCAA acuerdan abrir los colegios en julio para dar clases voluntarias de refuerzo.