La cadena de grandes almacenes, que otros años sobre estas fechas ya había cerrado sus refuerzos en la plantilla, no tiene intención de incrementarla para esta campaña.
El Corte Inglés ha decidido por primera vez no ampliar su plantilla para esta Navidad para hacer frente al aumento de compras. En unos meses en los que el comercio lo está apostando todo para poder salvar parte del ejercicio en plena crisis del coronavirus, la empresa no tiene previsto ampliar su equipo de trabajadores en tienda.
En concreto, la compañía de grandes almacenes ya ha comunicado a los sindicatos de forma extraoficial que este año no organizará una campaña de contrataciones temporales, como viene haciendo de forma tradicional. De hecho, en las últimas campañas navideñas la empresa ha sumado entre 8.000 y 9.000 personas a su plantilla. Unas contrataciones que, habitualmente, ya están cerradas y anunciadas en estas fechas.
La decisión de El Corte Inglés vendría motivada por varias causas. La primera tiene que ver con los ERTE que todavía continúan vigentes en varias comunidades por las últimas restricciones al comercio, como Cataluña, Castilla y León o Asturias. “Hay parte de la plantilla en esta situación a la que además no se le está complementado el sueldo, por lo que contratar personal no tendría mucho sentido”, apuntan fuentes sindicales.
A esto se suman las limitaciones de aforo a los centros en todas las comunidades, con las que en teoría, sería suficiente la plantilla actual para hacer frente al previsible aumento de ventas; en este sentido, y teniendo en cuenta que al centro solo puede entrar un cupo determinado de personas, el personal habitual sería suficiente para atender al público, a juicio de la compañía.
La última causa estaría relacionada con el acuerdo que la empresa firmó a finales de mayo con los representantes de los trabajadores. En él, El Corte Inglés y los sindicatos acordaron la opción de que, tras el confinamiento, los empleados pudieran desempeñar otro trabajo en otra área o centro de trabajo distinto de forma coyuntural, “recibiendo una formación previa si fuera necesario”, para reforzar zonas donde haya más actividad; pero, además, firmaron un acuerdo de movilidad estructural por el que la empresa tiene la capacidad de modificar un porcentaje de la jornada anual del empleado para, en un momento dado y si es necesario, atribuirle otras tareas.
Con este documento sobre la mesa, los sindicatos no descartan que la compañía proponga durante las semanas que dure la campaña navideña desplazar personal hacia los grandes almacenes para hacer frente al pico de ventas durante esos días, como ya hizo durante el estado de alarma con las áreas de alimentación. De momento, la cadena no ha trasmitido todavía a los trabajadores su intención de poner en marcha este plan, pero, con el mensaje de que no habrá contrataciones nuevas, los sindicatos dan por hecho que esta opción es posible sobre todo en lugares como Madrid, donde las restricciones al comercio están siendo más leves.