Reino Unido, Bélgica, Polonia y Portugal, los países de la UE que deciden congelar el sueldo. Pedro Sánchez sube el salario de los empleados públicos un 0,9%, pero sin bonus para sanitarios.
España se ha convertido en el primer país de la Unión Europea que, para 2021, crea el mayor número de plazas para funcionarios -28.000-. Y lo hace en plena segunda oleada de coronavirus, y cuando se dirige a cinco millones de parados si la previsón de la destrucción de empleo es del 8%. Y es que, aunque las cifras oficiales hablan de una tasa de paro de 3,7 millones de trabajadores, los expertos creen que además hay 2,5 de personas que se encuentran en lo que se denomina paro oculto, y del que forman parte trabajadores en Ertes, el subempleo, y las personas que no han pasado por las oficias de empleo.
La decisión de aumentar plazas y de subir el sueldo de los funcionarios de manera generalizada -0,9%-, en un país plagado de Ertes, fue criticada esta semana por el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, quien recomienda una subida focalizada y selectiva, aumentando en todo caso el sueldo del personal sanitario como ha hecho Francia, Alemania o Italia, y del que también han dado ejemplo los gobiernos y diputados de Austria y Bulgaria donando sus sueldos durante un tiempo a la sanidad y a la lucha contra la crisis provocada por el coronavirus.
Sostiene Hernández de Cos que es desaconsejable esta subida ante una difícil coyuntura económica en la que además se prevé una inflación por debajo de la subida salarial delO,9% acordada para los empleados públicos.
Desafío español
Pero no ha sido esta la actitud del Gobierno de Sánchez, y aun cuando Bruselas le acaba de decir al Gobierno español que prevé una caída del PIB con un -12,4%; que puede ser el primero en tasa de desempleo con un 17,9%, que su actual déficit está en el primer puesto de los estados miembros con una caída del 12,2%. Y por último, que su deuda pública podría aumentar hasta 30 puntos y en dos años puede rebasar el 123% del PIB.
En puridad, España no es el único país que ha decidido subir el sueldo a sus funcionarios en el marco de la Unión Europea. Por cierto, incremento que afecta en positivo al salario del Gobierno de coalición y de todos sus altos cargos.
Por delante de España están Alemania, con un incremento salarial acordado de 1,4% para 2021, pero no para antes de abril de ese año. Italia, en estos momentos en negociaciones con los sindicatos apunta a una subida del 4%, mientras que Grecia fija el incremento al 3%, e Irlanda al 2%. Hay que destacar que estos dos últimos países han contenido y rebajado sus sueldos en la anterior crisis económica.
No obstante, de todos ellos, salvo Grecia, España es el estado que más funcionarios tiene -en estos momentos algo más de 3,2 millones de empleados públicos, frente a los 2,3 millones que tiene Alemania, y poco más que los que tiene Italia, considerando que tanto Alemania como Italia tienen mayor número de habitantes que España, 83 y 60 millones respectivamente-.
Por contra, Reino Unido, Polonia, Portugal y Bélgica han decidido ajustar el cinturón a las cuentas públicas y no acrecentar el gasto de funcionarios en 2021.
En el caso de Francia, un país eminentemente funcionarial, ha determinado que la subida de sueldo solo irá dirigida al personal sanitario. De hecho, invertirá 8.000 millones y contratará a 1.500 nuevos médicos, cuyos salarios pueden llegar a ascender hasta 400 euros mensuales.
Desde una perspectiva sanitaria, Alemania ha programado un bonus de hasta 300 euros al mes. Italia dio un bonus de 1.000 euros un mes, y los gobiernos y diputados de Austria y Bulgaria han donado sus sueldos para los servicios sanitarios y para la resolución de la crisis.
Un perfil distinto
A diferencia de otros países de su entorno, el perfil del funcionario español es el de un trabajador a tiempo completo, y donde está muy poco desarrollada la figura del trabajador público a tiempo parcial como ocurre en países más desarrollados, como Alemania y Países Bajos.
Según datos de la agencia de estadística de la Comisión Europea (Eurostat), el gasto en remuneración de esos empleos en España sí está en la media con la OCDE y por encima de la Eurozona. Por ejemplo, en el año 2016 se destinó a esta partida cerca de 122.000 millones de euros, alrededor del 11% del PIB. Y para 2021 se prevé un gasto de 130.000 millones de euros, algo más del 11% del PIB.
Y es que hay que tener en cuenta que el gasto medio de la eurozona en la compensación del empleo público es del 10% del PIB, mientras que la media de la UE es del 10,1%, casi un punto porcentual inferior al gasto de España.
Y hablando de gasto público, este país está catalogado entre los países menos eficientes de la OCDE , según el IEE. Tanto es así, que España se sitúa en el puesto 26 de los 36 países de la OCDE.
Las nóminas del sector público, por encima del privado
En España hay 530.000 personas más recibiendo un sueldo o una transferencia pública que asalariados en el sector privado. El fuerte crecimiento de la ocupación en los últimos años no ha logrado cerrar está brecha (aunque sí reducirla drásticamente desde 2013) que se mantiene viva gracias al rápido crecimiento de los pensionistas. Dada la ralentización que está sufriendo la economía española y la creación de empleo, esta diferencia amenaza con volver a ensancharse ante el goteo constante de nuevos pensionistas en el sistema y el crecimiento del empleo público. El número de personas dependientes del Estado o del sector público sale de sumar el número de pensionistas (8,897 millones), empleados públicos (3,228 millones según la EPA) y beneficiarios de algún tipo de prestación por desempleo (1,964 millones de personas). La cifra alcanza los 14,091 millones de dependientes del Estado. En el otro lado se encuentran los 13,561 de asalariados en el sector privado, según la última EPA.