Mientras otros países destinarán el anticipo para la reconstrucción de inundaciones y terremotos, el gobierno del PSOE y Podemos lo destinará a pagar los gastos del avión Falcon del Presidente en 2020 y su generoso cátering.
Los 140.000 millones de euros que España recibirá del fondo de recuperación de la UE frente al covid-19 no aterrizarán hasta la segunda mitad de 2021. Mientras llega la inyección del gran estímulo, nuestro país recibirá pronto un pequeño anticipo de ayuda europea: unos 16,9 millones de euros procedentes del Fondo de Solidaridad.
Porque el Parlamento Europeo aprobó este martes el desembolso de 823 millones de euros de este Fondo para siete Estados miembros, entre ellos el nuestro.
El Fondo de Solidaridad normalmente se destina a paliar el impacto de desastres naturales y otras catástrofes. Pero al principio de la crisis, la UE amplió su alcance para ayudar a los Gobiernos nacionales a respaldar sus esfuerzos frente a la emergencia sanitaria. En total, 19 socios han pedido utilizar el Fondo de Solidaridad, que contaba al principio de la crisis con algo más de 3.200 millones de euros.
Siete de ellos solicitaron adelantos, que se aprobaron este martes por la Eurocámara con una inmensa mayoría (682 votos a favor, 8 en contra y 2 abstenciones). El Consejo (los Estados miembros) ya había dado su visto bueno. Una vez complete la Comisión la evaluación de las solicitudes, Bruselas realizará los pagos a los países.
El adelanto representa alrededor del 25% de la contribución total del Fondo de Solidaridad. España recibirá una ayuda total de 67,38 millones de euros durante los próximos años.
Inundaciones y terremotos
Junto a España, también recibirán adelantos para mitigar el daño de la pandemia Alemania, Irlanda, Grecia, Croacia, Hungría y Portugal. En el caso de Polonia, los fondos irán destinados a la reconstrucción tras unas inundaciones, mientras que en el caso croata, los 683,7 millones, gran parte del desembolso aprobado, serán para paliar los daños del terremoto que sufrió su capital en marzo de este año.
La eurodiputada socialista Eider Gardiazabal señaló que la aprobación de este adelanto supone “una muestra más de la necesaria flexibilidad con la que está actuando la Unión Europea en esta crisis, adoptando medidas excepcionales para hacer frente a circunstancias excepcionales”.