La nueva cátedra que ha confiado la Universidad Complutense de Madrid (UCM) a la mujer de Pedro Sánchez, Begoña Gómez, ha provocado un importante enfado en la comunidad educativa.
Varios profesores, incluyendo catedráticos, han mostrado su malestar con este presunto trato de favor a la esposa del presidente del Gobierno. Estos docentes cuestionan que la elegida no tiene un bagaje científico a sus espaldas para justificar que sea la directora de este nuevo proyecto investigador.
«¿Cuál es el currículum académico de Begoña Gómez?, ¿qué títulos tiene?, ¿qué artículos ha publicado?, ¿qué tesis ha dirigido?, ¿qué estancias de investigación ha realizado?, ¿qué ponencias o comunicaciones ha presentado a congresos?, ¿cuál es su posición en el ránking Google Scholar?, ¿cuál es el contenido de su página en ORCID, la base de datos de investigadores?», se pregunta con retranca, por ejemplo, Rafael Arenas García, catedrático de Derecho Internacional privado.
Tal como ha publicado este periódico, Begoña Gómez ha firmado un acuerdo con la Complutense para liderar una cátedra en Transformación Social Competitiva, es decir, cómo las empresas pueden dejar la obtención de beneficios en un segundo plano para priorizar la lucha por cumplir los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030 que ha decidido Naciones Unidas. Se trata, en palabras de la propia mujer de Pedro Sánchez, de «resetear el capitalismo» y hacer que los empresarios se conviertan en «activistas».
El malestar en la comunidad universitaria es palpable. Se cuestiona por qué a la primera dama le han dado la oportunidad de dirigir esta cátedra y no se ha abierto un concurso para que personas que tienen una trayectoria investigadora tras años y años de duro trabajo puedan acceder al puesto. Cabe destacar que Begoña Gómez ni siquiera tiene una licenciatura oficial. Cursó unos estudios en Márketing en una academia cuyos títulos nunca llegaron a ser homologados y, por tanto, oficiales.
30.000€ y 3 años
Según ha podido comprobar OKDIARIO en el convenio de la UCM que rige el funcionamiento de estas cátedras universitarias extraordinarias se explica que su puesta en funcionamiento es decisión del Vicerrectorado de Relaciones Institucionales y del Gabinete del Rector. «Las cátedras extraordinarias se establecerán por un período de tiempo determinado (mínimo de 3 años) y con una dotación económica anual mínima de 30.000 euros», expone el acuerdo de 2016 del Consejo de Gobierno de la universidad que regula estas iniciativas.
Ante esto, el catedrático Rafael Arenas García ha mostrado sus dudas. «¿Qué currículum tiene Begoña Gómez para que se le dé la dirección de esta cátedra extraordinaria?», ha expuesto en un mensaje en Facebook respaldado por otros profesores que han comentado y compartido el texto. Este prestigioso profesor de la Universitat Autònoma de Barcelona y doctorado por la Universidad de Oviedo inicia su mensaje explicando el contexto de este movimiento: «Aclaremos, para quienes no estén familiarizados con la jungla académica, que esta cátedra no tiene nada que ver con lo que es una cátedra funcionarial. No es que hayan hecho a Begoña Gómez catedrática. No es eso».
«Las cátedras extraordinarias como ésta no son más que un dinero que aporta alguien externo a la universidad para que se estudie un determinado ámbito. Con ese dinero se paga lo que cobra el titular de la cátedra, el personal administrativo, se cubren los gastos de funcionamiento y si acaso, los costes de otros investigadores senior o en formación», detalla el doctor Arenas García.
«¿Un chiringuito?»
Según precisa este bregado profesor, «la universidad que pone el nombre ha de velar para que el proyecto tenga cara y ojos y que quien esté al frente tenga suficiente prestigio como para alejar la imagen de que sea un chiringuito para algún enchufado». Por ello, cuestiona el pasado de Begoña Gómez para liderar la nueva cátedra de la UCM.
Destaca que sus críticas no están basadas en «preguntas capciosas», son, aclara, «preguntas legítimas que todos nos hacemos cuando algo así ocurre». «Y para ser justos. También puede ser que la dirección de la cátedra se otorgue, no a alguien con un extraordinario currículum académico, sino a un profesional de extraordinario prestigio que quiere conectarse con la universidad. Si es así la pregunta es qué méritos profesionales puede presentar Begoña Gómez», agrega. Sostiene, por ejemplo, que nombrar a Amancio Ortega al frente de una cátedra, aunque no tenga artículos universitarios publicados, sí tendría justificación con su trayectoria profesional.
Por tanto, pide transparencia sobre qué títulos ha obtenido Begoña Gómez con su esfuerzo, qué artículos de investigación ha publicado en revistas internacionales, pregunta qué tesis universitarias ha dirigido o coordinado la mujer de Pedro Sánchez o también se interesa por las estancias de investigación en otros centros universitarios que justifiquen esta decisión discrecional. También este catedrático, que lleva desde 1994 publicando papers sobre su especialidad, lanza la interrogación: «¿Cuál es la posición [de Begoña Gómez] en el ránking Google Scholar?» o «¿cuál es el contenido de su página en ORCID, la base de datos de investigadores?». Las respuestas a estas preguntas, que por decoro este profesor deja en el aire, se responden fácilmente: la esposa del presidente del Ejecutivo no tiene ese bagaje investigador que, sobre el papel, justificaría este acuerdo con la UCM.
«Estas son preguntas que siempre nos planteamos cuando se crea una cátedra extraordinaria. Si quien va a dirigir esta nueva cátedra es la mujer de Pedro Sánchez, es evidente que la respuesta a todas ellas debería ser exhaustiva», concluye pidiendo transparencia.
En esta misma línea, Elena Postigo, profesora de Filosofía y Bioética y directora del Instituto de Bioética de la Universidad Francisco de Vitoria, señala que está «completamente de acuerdo con el análisis». «La transparencia, en éste y en tantos otros casos, brilla por su ausencia. Es escandaloso, máxime tratándose de la esposa del presidente», expone esta docente.
Igualmente, Ignacio Gamen Ruiz, profesor de Filosofía, apunta que «donde no hay transparencia brota la sospecha». Confiesa que genera «extrañeza» el fichaje y pide «explicaciones exhaustivas» de la Complutense y los patrocinadores. «Dada la situación socio-política de la agraciada, que se expongan motivos y méritos», zanja.
«Una bofetada»
Carmen Arias Abellán, catedrática de Filología Latina en la Universidad de Sevilla, también exclama en Facebook: «¡Es un escándalo absoluto! Es una bofetada para tanta gente que ha dado su vida por el conocimiento profundo de cualquier área. Es agotador tanto golpe a la ética». Así mismo, entre otros maestros, el profesor Goyo Sierra Merino recuerda la célebre frase de «la mujer del César no sólo debe serlo, sino también parecerlo»: «A la mujer de ‘Nuestro Amado Líder’ no le hace falta ni ser ni parecer, le basta con estar».
Begoña Gómez ha dirigido nueve másters y ahora una cátedra sin tener un título universitario oficial
La mujer de Pedro Sánchez, Begoña Gómez, ha dirigido nueve másters universitarios a pesar de que ella no tiene un título universitario oficial que sí exige a sus alumnos. En la Universidad Complutense empezó con el máster en captación de fondos para organizaciones sin ánimo de lucro, del que se han desarrollado ocho ediciones, al que ha sumado otro, que arranca este curso, sobre la relación de las empresas con los objetivos de la Agenda 2030. En ambos casos, figura como «co-directora». A esto se suma desde este viernes la dirección de un nueva cátedra sobre, igualmente, la gestión de negocios desde un punto de vista sostenible según Naciones Unidas.
Tal como desveló OKDIARIO, la primera dama presenta como licenciatura un título no oficial obtenido en un centro de enseñanzas que no exigía como requisito ni tener aprobada la Selectividad y que impartía, entre otros, «formación para socorristas», «clases de técnicas de supervivencia», «oratoria», «técnicas de lectura rápida» y «formación de empleados». Pero, en ningún caso, titulaciones oficiales o reconocidas como licenciaturas universitarias.
Por tanto, la esposa del presidente del Gobierno presume en su currículum de una «licenciatura en Marketing», que no es tal. Se trata, en realidad, de un título no universitario, no homologado y por tanto, no oficial. Begoña Gómez no cursó sus estudios en el ESIC –escuela de negocios y centro universitario de gran prestigio– sino en una entidad privada que funcionaba a modo de academia y se llamaba ‘M&B Escuela Superior de Marketing y Negocios’.
«Nivel Bachillerato»
Esta entidad se creó en 1989 y diez años después se fusionó en la corporación ESEM, escuela que permanece en activo. Para estudios como el de la mujer de Sánchez no se exigía como requisito tener aprobada la Selectividad. Los alumnos de «nivel Bachillerato» podían matricularse, según indicaban esas titulaciones.
La mujer de Pedro Sánchez segura erróneamente en muchos portales, como en la red social Xing.com, que ese título no oficial era del ESIC. Gracias a esa operación pudo dirigir el nuevo ‘Africa Center’ del Instituto Empresa (IE), dos meses después de que su pareja se convirtiera en presidente del Gobierno. Según la versión de La Moncloa, Begoña Gómez y el IE empezaron a negociar cuando Sánchez aún sólo era secretario general del PSOE. Entonces, ella se acogió a una excedencia en la empresa Inmark, donde ejercía como directora de Consultoría. Una empresa que también protagonizó una controversia al conocerse los bajos sueldos que pagaba a sus empleados.
Compañeros de la promoción de Begoña Gómez en la M&B Escuela Superior explicaron a esta redacción que, durante cuatro años, cursó allí sus estudios de Marketing. Posteriormente hizo un máster en ‘Business Administration (MBA)’ en el ESIC, sin tener licenciatura universitaria oficial previa.
Másters
Según su perfil en LinkedIN, Begoña Gómez llegó a la la Universidad Complutense de Madrid (UCM) en 2012 como codirectora del título sobre captación de fondos para entidades sociales. Como refleja la web de este máster ya van por la «octava edición».
Posteriormente, este año, ha sumado un segundo título propio también en la UCM. En este caso el nombre del máster es en ‘Transformación Social Competitiva: Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) como estrategia’, donde también aparece ocupando la co-dirección. Este curso es aún más caro. Mientras que el primero tiene un precio de 2.800 euros, el del segundo llega hasta los 7.000 euros por alumno. En ambos casos, Begoña Gómez exige a sus alumnos una licenciatura universitaria oficial de la que ella misma carece.
A esto hay que sumar la dirección de la nueva cátedra sobre Transformación Social Competitiva que liderará Begoña Gómez en exclusiva. Es una «cátedra extraordinaria» que permitirá desarrollar «herramientas pedagógicas e investigadoras en ese campo». Cuenta con el patrocinio de la Fundación La Caixa y Reale Seguros.
No para todos los bolsillos
El centro en el que la mujer de Pedro Sánchez logró su título no oficial fue la ‘M&B Escuela Superior de Marketing y Negocios’, un centro privado, ubicado en Madrid, nada accesible para rentas bajas, según recuerdan sus propios alumnos. Según detalló este periódico, en realidad, podría calificarse más bien de academia que de una escuela universitaria, tal y como se las conoce en la actualidad. De hecho, estaba reconocida dentro de la categoría denominada «CNAE (Calificación Nacional de Actividad Empresarial) 8559-Otra educación n.c.o.p».
Este código engloba un batiburrillo en el ámbito de la enseñanza: la educación a la que no puede asignarse un nivel determinado, los servicios de tutoría académica, los centros de enseñanza que imparten clases de recuperación, los cursos de repaso para exámenes profesionales, la enseñanza de la lengua y de las técnicas de expresión oral, las clases de informática, la formación religiosa y, además, de socorrismo, supervivencia, oratoria o lectura rápida. Pero no licenciaturas oficiales.
La ‘M&B Escuela Superior de Marketing y Negocios’, que dirigió José Luis Maldonado, nunca logró que sus títulos fueran homologados, como sí ocurrió, por ejemplo, cuando el ESIC alcanzó un acuerdo con la Universidad Rey Juan Carlos, hasta que en 2019 se convirtió en una universidad en sí misma sin adscripciones a un centro público.
Año de promoción
Por otra parte, el currículum de la esposa de Sánchez arroja también dudas sobre la fecha exacta de esos estudios. Como reveló este diario, en un perfil de Xing.com, red de contactos profesionales, Gómez asegura que empezó su supuesta licenciatura en Marketing en el ESIC en 1989. Eso implicaría que sólo tenía 14 años cuando lo cursó (ella nació en Bilbao en 1975). Sus compañeros en la M&B Escuela Superior afirman, en cambio, que se trató de la promoción 1991 a 1995. Aunque, de ser así, las fechas tampoco cuadran ni resultan razonables: Begoña Gómez tendría apenas 16 años.
Desde el Gobierno central, a preguntas de este periódico, cuando saltó la polémica se evitó dar detalles sobre la preparación académica de Gómez. “Moncloa no ofrece información sobre la incorporación de Begoña Gómez al IE”, fue la única respuesta desde el Ejecutivo.