Denuncian indiferencia y falta de colaboración, lo que impide encontrar soluciones a la recuperación empresarial. Aconsejan el diseño de programas que sean equitativos y tengan recursos suficientes.
El Colegio de Economistas de Cataluña ha denunciado la situación de impotencia de sus profesionales a la hora de asesorar a empresas y autónomos en el contexto actual, ante la indiferencia, desinformación y falta de colaboración que encuentran en las administraciones públicas.
Los economistas catalanes han trasladado a todas las administraciones su elevada preocupación por la falta de receptividad que se percibe ante las dificultades y las deficiencias del sistema, así como por la falta de soluciones.
El Colegio pone en valor la tarea de los economistas que asesoran a empresas y autónomos para encontrar las mejores opciones y soluciones para garantizar la viabilidad de sus negocios y asegurarse la recuperación tras la crisis económica derivada de la pandemia del coronavirus.
En este sentido, insta a una mayor eficiencia en los canales de comunicación establecidos y propone potenciar programas ya existentes -en el caso de Cataluña pone de ejemplo Consolida’t y Reempresa– o la creación de otros nuevos en la línea de facilitar un análisis rápido de la viabilidad de los negocios y de formar y acompañar a los gestores de empresas con posibilidad de recuperar el nivel de actividad.
Respecto a la política de ayudas contra el impacto del Covid-19, desde el colectivo de profesionales se considera que, desde el punto de vista de que sean ayudas equitativas, se recomienda que el presupuesto de los programas sea proporcional al colectivo al que se quiere ayudar, los plazos adecuados para poder hacer los trámites pertinentes y la infraestructura idónea para atender la demanda. Sólo de esta manera se asegura su accesibilidad a todas las empresas que lo necesiten y cumplan los requerimientos.
