El presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) y vicepresidente de la patronal CEOE, Lorenzo Amor, ha denunciado a través de su cuenta en la red social Twitter la indignación que existe entre los autónomos españoles por la falta de ayudas del Gobierno de Pedro Sánchez. Y es que mientras el resto de países de la Unión Europea (UE) han apostado por apoyar al sector con ayudas directas, en España la previsión es subir impuestos y las cotizaciones al pequeño comercio en 2021.
De este modo, tal y como explica Amor, mientras países como Alemania han dado por cada 100 euros que han perdido los autónomos 74 euros en ayudas directas, en España esta cifra se reduce a 14 euros por cada 100 euros perdidos. En Francia la relación es de 58 euros por cada 100 euros de pérdidas, y en Italia y Reino Unido 44 y 38 euros respectivamente. Así, España se sitúa como el país donde el Ejecutivo ha tenido menos en cuenta las necesidades de las pequeñas y medianas empresas (pymes) de nuestro país, ya que sólo se han dado 14 euros por cada 100 euros perdidos.
Y es que de acuerdo con las previsiones que maneja ATA, el impacto de la pandemia de covid-19 en el conjunto del sector de los autónomos (que supera los tres millones de personas en nuestro país), supera los 60.000 millones de euros. Además, hay al menos un millón de empleados por cuenta propia que ha perdido 30.000 euros de media como consecuencia del desplome del 60% en la facturación de sus negocios.
Para poder hacer frente mejor a una situación de cierre total de algunos negocios y de crisis económica tras la pandemia, el presidente de ATA ha vuelto a reclamar al Gobierno que ponga en marcha «ayudas directas» para los sectores más necesitados. Se trata según Amor de hacer lo que han hecho en la mayoría de los países de Europa. Se han otorgado ayudas directas a los negocios en países como Alemania, Francia, Reino Unido, Italia o Portugal.
Rescate al turismo y la hostelería
El Consejo de Ministros aprobó este martes un plan de rescate de 4.220 millones de euros para la recuperación del sector turístico tras el impacto que ha sufrido como consecuencia de los cierres y restricciones durante la crisis sanitaria del covid-19. El Ejecutivo presentó así una batería de ayudas fiscales, que recibieron las críticas del sector ya que mientras otros países europeos han dado ayudas directas para las compañías del sector afectadas, el plan aprobado en España tan sólo beneficiará a menos de un 10% de los negocios españoles del sector.
María Jesús Montero, portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, hizo hincapié en que el plan ha supuesto un esfuerzo muy importante del Ejecutivo, que está decidido a acompañarlo durante toda la pandemia para que puedan mantenerse en condiciones adecuadas y una vez se supere la restricción de movilidad vuelvan al inicio de su actividad. Sin embargo, su estrategia se ha encontrado con la oposición del sector turístico en bloque, que no aprueba los escasos esfuerzos y la tardanza que ha caracterizado el proceder el Gobierno de España.
La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha destacado este miércoles que el plan de rescate para el sector Horeca, comercio y turismo, que se aprobó este martes, es una «medida eficaz» que permitirá impulsar la recuperación de uno de los sectores más perjudicados por la crisis sanitaria del coronavirus. «Ha sido un plan muy trabajado y responde al momento en el que estamos y, sobre todo, lo importante es que sea eficaz y hoy mismo los comerciantes, los hosteleros y el sector del turismo se pueden beneficiar de él», ha indicado Maroto en una entrevista.
Respecto a la falta de ayudas directas que reclama la hostelería y que se dan en países como Alemania o Francia, ha indicado que en España «hay ayudas directas como la prestación extraordinaria que estamos dando a los autónomos». Hay que tener en cuenta que tal y como destacábamos anteriormente, estas ayudas a las que hace referencia la ministra Maroto se encuentran muy por debajo de las que han concedido otros gobiernos europeos.
Respecto a las medidas dirigidas a arrendamientos de locales para salvar el mayor número de negocios, Maroto ha subrayado que es una «ayuda a los arrendadores que tienen que pensar en cómo ayudar a sus inquilinos». «La mejor manera de mantener al inquilino es ésta, que es muy equilibrada. Esperamos que sea muy utilizada, porque la alternativa es que el negocio cierre y pierda ese dinero», ha señalado.
