La economía española ha perdido, en lo que va de año, cerca de 100.000 millones de euros como consecuencia de la crisis del coronavirus.
Concretamente, según las estadística del Instituto Nacional de Estadística (INE), España ha perdido una riqueza de 98.106 millones de euros, lo que significa que las consecuencias de la crisis serán difíciles de revertir, como están advirtiendo la mayor parte de los servicios de estudios y de los organismos internacionales.
Concretamente, de media España pierde cada día 363 millones de euros de riqueza, casi 400 millones de media. Esto se ha traducido en numerosos cierres de empresas, en despidos y en inactividad, tapadas temporalmente por los Expedientes de Regulación de Empleo Temporal (ERTE) y los subsidios. Sin embargo, desde los principales sectores afectados por la crisis (hostelería, comercio, turismo) denuncian que España ha repartido muy pocas ayudas directas, como sí han hecho otros países y se ha limitado a dar, sobre todo, préstamos, un dinero que sirve para capear el temporal a corto plazo pero que, a medio y a largo plazo, hay que devolver.
Para entender cuánto supone perder casi 100.000 millones de euros en tres trimestres solo hay que contemplar que este es todo el PIB generado en un año por países como Marruecos o Eslovaquia, antes de la crisis y según las estadísticas disponibles. Asimismo, perder 100.000 millones es el equivalente a la suma de dos economías como las de Canarias y Castilla-La Mancha.
La demanda nacional sigue sufriendo
Mientras tanto la demanda nacional sigue sin salir adelante. El gasto en consumo final baja un 6,9% respecto al mismo trimestre de 2019. Esta tasa es 11,0 puntos superior a la del segundo trimestre. El gasto en consumo final de los hogares experimenta una tasa interanual del −10,5%, lo que supone 14,9 puntos más que en el trimestre pasado. Por su parte, el gasto en consumo final de las Administraciones Públicas presenta un crecimiento del 3,8%, seis décimas superior al del trimestre precedente.
Es decir, que mientras que los agentes privados guardan el dinero el sector público sigue gastando, tanto para afrontar los gastos asociados a la pandemia como para mantener su estructura.
La formación bruta de capital, considerada por los analistas como el motor de la inversión, registra una variación del −9,6%, superior en 14,8 puntos al del trimestre anterior. La inversión en activos fijos materiales presenta una tasa interanual del −10,2%, lo que supone 18,0 puntos más que en el trimestre precedente. Por componentes, la inversión en viviendas y otros edificios y construcciones aumenta 12,8 puntos, pasando del −25,9% al −13,1%, mientras que la inversión en maquinaria, bienes de equipo y sistemas de armamento se incrementa 26,7 puntos al presentar una variación del −6,6%, frente al −33,3% del trimestre anterior.
Por otro lado, la inversión en productos de la propiedad intelectual experimenta una variación del −3,3%, con un incremento de 1,9 puntos respecto a la tasa del trimestre pasado.
