La banca española se ve totalmente castigada por la evolución de los tipos de interés en Europa y en otras latitudes, haciendo un agujero considerable en su principal vía de ingresos, el margen de intermediación.
Los bajos tipos de interés que se están viviendo en las principales economías mundiales -principalmente la Zona Euro, pero también Estados Unidos e incluso los emergentes- están cayendo a plomo sobre las cuentas de los bancos españoles, que en lo que va de año han sufrido una merma de 3.342 millones de euros por margen de intereses.
El Banco Central Europeo (BCE) respondió al igual que el resto de principales bancos centrales del mundo, con un programa de emergencia y una provisión de liquidez a las economías nacionales de la Eurozona con el objetivo de que no falte la liquidez para las economías familiares y empresariales. En su última reunión de hace apenas dos semanas, la institución monetaria con sede en Fráncfort volvió a ordeñar una vaca que ya parece tener poca leche que ofrecer, y que tal vez no sirva para impulsar la economía europea aunque lo que seguro hará es seguir castigando las cuentas de resultados de los bancos.
Según datos de las cuentas de resultados consolidadas del sector bancario publicados por la Asociación Española de Banca (AEB), los resultados hasta septiembre de 2020 arrojan unas pérdidas por margen de intereses de 3.342 millones de euros. En los nueve primeros meses de 2020, la banca española ingresó 41.765 millones por margen de intereses, una cantidad notablemente inferior que los 45.106 millones a septiembre de 2019.
Ni siquiera las comisiones, en las que las entidades españolas y de toda Europa han depositado mucha esperanza para mantener los resultados, han podido aguantar y se han cobrado 1.671 millones de euros menos en comisiones respecto al pasado año para un total de 13.076.
Pérdidas antes de impuestos
Con una caída tan importante del margen de intereses así como del margen bruto (4.625 millones de euros menos) y con los extraordinarios de ‘otras ganancias y pérdidas’ con una pérdida enorme, el resultado antes de impuestos cambió y pasó de 16.819 millones de euros de beneficios a 1.004 millones de pérdidas.
Así, el resultado consolidado del ejercicio quedó en 6.986 millones de euros de pérdidas, 17.877 millones de euros peor que el año anterior.
Causado por las provisiones
La enorme diferencia en los resultados bancarios entre 2019 y 2020 viene causada por los tipos de interés pero especialmente por el aumento de provisiones. Tal y como indica la AEB, los bancos españoles pudieron compensar el peor entorno con una contracción de los gastos de explotación, que cayeron un 8,3% respecto al año anterior.
Tal y como indica la patronal bancaria, «el intenso esfuerzo en dotaciones y saneamientos realizado para paliar los efectos de la crisis y sus previsibles consecuencias en los balances bancarios supera los 30.000 millones de euros, más del doble del acometido en el ejercicio precedente, y motiva los resultados negativos registrados en los nueve primeros meses de 2020».
En mínimos históricos
La difícil situación monetaria ha hecho que un negocio tradicionalmente seguro, como es el financiero, se enfrentara a problemas graves al prolongarse la situación de tipos negativos, donde los bancos pagan por dejarle dinero a otros bancos y son penalizados por tener depósitos, después de que el BCE estableciera hace varios años un pago por depósitos de hasta el -0,5%.
Las cotizaciones de los bancos en Bolsa así lo han señalado: un negocio castigado por el entorno. El Ibex 35 Bancos, que acumula las valoraciones de Banco Santander, BBVA, Bankia, Caixabank, Bankinter y Banco Sabadell, valía 819 puntos en enero de 2018 y ya casi en enero de 2021, solo tres años después, estará en 365 puntos, menos de la mitad. Y de no ser por el arreón bursátil desde noviembre al calor de las vacunas, el índice de sólo bancos españoles estaría en 247 puntos, tres veces menos.
Los mejores sueldos
A pesar de esta caída en el valor del negocio, representada por las cotizaciones en Bolsa, los bancos siguen siendo con diferencia las empresas que mejor pagan a sus altos cargos con una enorme diferencia.
Según datos recientes publicados por la CNMV, se produce un enorme desequilibrio entre los salarios que paga el sector bancario a sus altos directivos y consejeros y el valor del propio sector, que se refleja en las cotizaciones de las entidades. Los banqueros cobraron el año pasado el 68% de todas las remuneraciones a alta dirección de todas las empresas cotizadas españolas. De 127 sociedades cotizadas -del Ibex 35, el Mercado Continuo e incluso alguna que no cotiza en ninguno de los dos pero ha realizado emisiones- que ha analizado la Comisión Nacional del Mercado de Valores, se observa cómo las bancarias y financieras son sólo 15, pero entre esas 15 empresas pagan a sus directivos la gran parte de todos los sueldos de altos cargos.
Sin embargo, las 112 empresas restantes -entre las que se incluyen gigantes como Iberdrola, Inditex, Endesa, Cellnex o Amadeus- pagaron apenas el 32% de los sueldos de altos cargos restantes durante el año 2019, y todo ello a pesar de que muchas se dispararon en valoración en Bolsa -Iberdrola, Cellnex e Inditex las mejores- mientras que tres bancos fueron los peores del selectivo junto a Telefónica, al caer cada uno de ellos más de 2.000 millones de euros.
