El Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias no está consiguiendo que el PIB remonte.
Según las últimas previsiones de BBVA Research, España apenas creció un 0,1% en términos intertrimestrales en el cuarto trimestre de 2020 y estará completamente estancada en el arranque de 2021, al menos entre enero y marzo.
De hecho, según Bank of America, es posible que el PIB vuelva a la recesión en el arranque del año, con una caída del 1,5% como consecuencia de la temida tercera ola, que ha vuelto a generar grandes restricciones en las distintas comunidades autónomas.
¿Y esto qué significa? Que en los últimos tres meses del año la economía española apenas habrá recuperado 300 de los casi 100.000 millones de riqueza que se han perdido en los tres primeros trimestres de 2020, en el momento en el que aún no había vacuna y se produjo un confinamiento más estricto.
En el conjunto del año 2020 España habrá perdido 120.000 millones de euros de riqueza, a la espera de la confirmación de las cifras por parte de Estadística, un balance desolador que es mucho más preocupantes que el que se ha registrado en otros países.
Aunque en el tercer trimestre el Gobierno de Sánchez e Iglesias vendió que había empezado la recuperación, lo cierto es que lo que se había producido era un rebote económico tras la parálisis del país entre marzo y junio. En realidad, el verano siguió generando pérdidas económicas con respecto al de 2019.
En este contexto, la recuperación de la economía que se ha registrado en la recta final del año, según BBVA Research, será del 0,1%. Esto significa que, a falta de que el Instituto Nacional de Estadística (INE) confirme las cifras, apenas se habrán generado 300 millones extra de riqueza con respecto al PIB generado entre julio y septiembre. Aunque la realidad es que si se compara con el cuarto trimestre de 2019, el último cuarto del año 2020 siguió acumulando pérdidas, como viene pasando desde que arrancó el año 2020.
La comparativa con la locomotora europea
En Europa, para comprobar la salud de la economía de un país hay que compararse en Alemania, que es la locomotora europea y el modelo a seguir. Pues bien, sólo hay que observar que en Alemania la caída del PIB fue del 5%, cuando en España alcanzará el 11% según el diagnóstico de los principales servicios de estudios.
Pero lo más llamativo no es sólo el diferencial en el porcentaje de caída como consecuencia de la crisis del coronavirus, sino también la comparativa con anteriores crisis.
Mientras que en Alemania la caída de 2009 fue muy superior a la de 2020 -del 5,7% hace 11 años al 5% de caída del año pasado-, en España no ha ocurrido lo mismo. De hecho, la economía nacional cayó un 3,8% en aquel momento a pesar de que la gestión económica del presidente socialista de aquel momento, Pedro Sánchez, también fue muy controvertida y provocó años después -en 2012- que las finanzas públicas se pusieran en entredicho junto a las de Grecia, Portugal e Irlanda, que dieron lugar a los famosos PIGS (el acrónimo que significa “cerdos”, formado por las iniciales de Portugal, Irland, Greece y Spain).
