El informe de la cifra de negocio del Instituto Nacional de Estadística coloca a la hostelería como la actividad más golpeada del sector servicios.
La hostelería está pagando los platos rotos de las oleadas de rebrotes de coronavirus en España. Las restricciones que pusieron en marcha las comunidades autónomas en el mes de noviembre desencadenaron una caída de las ventas en los bares y restaurantes del 12,8% en el conjunto del país.
Las empresas hosteleras se consolidaron en el décimo mes del año como la actividad más golpeada de todo el sector servicios que redujo su cifra de negocio un 1,3% con respecto al mes anterior, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Esta fase coincide con el peor momento epidemiológico de la segunda oleada de contagios en España que llegó a dejar cifras de más de 500 fallecidos diarios y que desató un incremento de la presión asistencial en los principales hospitales del país.
Algunas comunidades como Cataluña, Asturias, Navarra o Castilla y León decretaron el cierre completo de la hostelería en noviembre para tratar de reducir la curva de contagios, mientras que otras impusieron fuertes medidas de horario o aforo en los establecimientos. Una situación idéntica a la que ya se está viviendo con la tercera ola.
El retroceso durante los rebrotes confirma los datos negativos que los bares y restaurantes llevan arrastrando desde que comenzó la crisis sanitaria de la Covid-19 en la primavera. La tasa anual de negocio cayó en noviembre un 59,6% con respecto al mismo periodo del mes anterior, con los efectos estacionales y de calendario corregidos.
El comercio se hunde un 3,6% en noviembre
La hostelería fue la actividad más sacudida por las restricciones pero no la única. El comercio también sufrió un retroceso de las ventas en el mes de noviembre de un 3,6% en un momento en el que también se pusieron en marcha nuevas medidas sanitarias que limitaron sus posibilidades.
Dentro del sector, destaca una caída del 3,1% en las ventas del comercio al por mayor y de los intermediarios o un descenso del 2,2% en la cifra de negocio del comercio minorista. También se han visto afectadas las empresas que se dedican a la venta o reparación de vehículos con un retroceso del 1,7%.
Los datos negativos también coinciden con medidas drásticas de las comunidades. El plan de choque de la Conselleria de Salud de Cataluña forzó el cierre en el décimo mes del año de todos los establecimientos no esenciales de más de 800 metros cuadrados. A partir de entonces, se diseñó un plan de desescalada para ir permitiéndoles recuperar espacios progresivamente, pero la tercera oleada ha impedido que pueda cumplirse completamente.
El comercio también arrastra el efecto del coronavirus desde que comenzó la pandemia. El mes de noviembre se cerró con una caída interanual del 10,1% con respecto al 2019, cuando todavía no se había extendido la Covid-19 por el país.
El comercio al por mayor ha retrocedido un 10,6% con respecto a noviembre del año anterior, mientras que el negocio minorista ha perdido un 6,4% de sus ventas.
