El volumen de desanimados se dispara un 31% en el tercer trimestre, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA).
La crisis económica del coronavirus no solo ha provocado un golpe en el tejido empresarial y en la generación de trabajo, también he minado todas las esperanzas de los desempleados. La última Encuesta de Población Activa (EPA) ha revelado que actualmente hay 366.00 personas en el paro que no buscan un nuevo puesto porque creen que no lo encontrarán.
El número de personas inactivas que no buscan empleo se ha disparado un 31% en el tercer trimestre del año, justo cuando el país empezaba a surfear la segunda oleada de contagios de Covid-19 que desencadeno el cierre parcial de muchos negocios, especialmente en el sector de la hostelería y del comercio.
Los datos demuestran que actualmente hay 16,7 millones de españoles sin trabajo que no están buscando uno por diferentes motivos, desde estar jubilados hasta haber comenzado un curso de formación. También se encuentran en ese grupo las personas que se dedican al cuidado de menores o de dependientes.
Sin embargo, el volumen de “desanimados” no para de crecer. En ese grupo de inactivos hay 366.200 personas que no creen que vayan a encontrar solución a su situación de desempleo. Son 86.700 más que en el mismo periodo del 2019, lo que representa un incremento de 31% en apenas un año.
Si lo comparamos con los datos del trimestre precedente también se observa una brecha alarmante. Entre abril y junio había 54.600 personas menos en esa situación. Era el momento en el que se iniciaba la desescalada y se encaraba con cierto optimismo la recuperación de la normalidad durante los meses de verano.
España frena seis años consecutivos de logros
Estos datos demoledores han roto una tendencia descendente que se venía observando desde el año 2014. Los últimos seis años se han caracterizado por un incremento de las esperanzas de los españoles de encontrar un puesto de trabajo, que ha tirado por tierra la pandemia de Covid-19.
El peor dato de la historia reciente es que se registró en 2013, cuando llegó a haber un total de 571.000 personas en desempleo que no esperaba obtener un puesto de trabajo. Era el momento más crítico a nivel laboral de la crisis financiera internacional.
El desánimo ha golpeado a todos los sectores demográficos. Tanto hombres como mujeres tienen menos esperanza de encontrar un trabajo que en 2019. Lo mismo ocurre con los diferentes tramos de edad.
La población que menos opción ve es la femenina. El 64,2% del colectivo de desanimados corresponde a mujeres. El golpe anímico también lo han sentido especialmente los menores de 24 años que ya concentran el 15,4% del grupo de inactivos que no espera encontrar un nuevo empleo. Son nueve puntos más que hace un año.