El déficit se reducirá pero el grado de emisión será similar a 2020. El mal inicio de año augura el refuerzo de las políticas expansivas.
El fuerte endeudamiento fue la opción obligada en 2020 para los Gobiernos de la zona euro para hacer frente a la pandemia en 2020 y lo volverá a ser en 2021. A pesar de que este año se prevé crecimiento económico y de que los déficit públicos vayan a ser menores a los del año pasado, el volumen de emisión de deuda soberana en la zona euro de este ejercicio será muy similar al de 2020.
En Citi prevén un volumen de emisión bruta por 1,204 billones de euros, en línea con 2020 si bien la emisión neta de este año sería incluso superior dado el menor volumen de vencimientos previstos. En concreto, casi 660.000 millones de euros de nuevo endeudamiento, una cifra que en Société Générale rebajan a los 541.000 millones de euros, contando con el efecto de la financiación que obtendrán los Gobiernos del fondo europeo de recuperación.
Las previsiones de necesidades de financiación para este año son sin embargo conservadoras e incluyen por lo general la emisión de deuda por la totalidad de esas necesidades, a la espera aún de ver cómo será el calendario para el desembolso de los recursos europeos. Es el caso de España, que contempla una emisión neta de 100.000 millones de euros este año, cifra que Citi rebaja a los 72.000 millones de euros al incluir 11.300 millones del programa SURE de ayuda al desempleo y otros 27.000 millones del fondo UE Next Generation.
El mayor endeudamiento en términos absolutos corresponderá a Alemania, con una emisión neta de deuda de 180.000 millones de euros, ya prevista por el ejecutivo de Angela Merkel. Le seguirá Francia, con 160.000 millones de euros e Italia –el país más endeudado de la zona euro en relación a su PIB, solo por detrás de Grecia–, con 125.000 millones. Pero el Tesoro italiano será de nuevo este año el que más acuda a buscar financiación al mercado, con una emisión bruta de deuda por 335.000 millones de euros, de acuerdo con las estimaciones de Citi.
Los países del euro disfrutaron de tregua en los objetivos de consolidación fiscal en 2020, lo que dio vía libre a un endeudamiento masivo que ha estado sostenido en todo momento por el BCE con sus programas de compra de deuda. Esa tregua se mantendrá vigente también en 2021, en paralelo a la extensión del programa extraordinario de compras del BCE hasta marzo de 2022, lo que da cobertura para un amplio endeudamiento soberano en este año.
“Los países del euro han anunciado presupuestos expansivos para 2021 con un alto grado de inversión para sostener la recuperación”, señalan desde Moody’s, agencia que prevé un descenso en el déficit público al 6% de media en las grandes economías del euro, desde más del 9% en 2020.
En Goldman Sachs también apuntan a la política fiscal expansiva de 2021 en la zona euro, con una previsión de déficit que se ajustará en la línea de lo apuntado por Moody’s, desde el 9% al 6%. El inicio de año refuerza aún más la necesidad de continuar con el apoyo fiscal sobre la economía, ante la virulencia de la tercera ola del coronavirus y las restricciones a la movilidad que ha generado en toda Europa.
Goldman Sachs prevé de hecho que esta tercera ola cause una ligera contracción del PIB de la zona euro del 0,1% en el primer trimestre, si bien ha revisado al alza su previsión de retroceso del PIB en el cuarto trimestre de 2020, desde el 2,2% al 1%. El banco mantiene una previsión optimista para el alza del PIB de la zona euro del año, del 5,2%, por encima del consenso de mercado y del 3,9% que prevé el BCE.
En cuanto al coste de financiación, y pese al enorme volumen de deuda por emitir, no será un problema gracias a las políticas de apoyo del BCE, según reconocen desde Moody’s.