La mitad de los impagos de hipotecas y de crédito al consumo están viniendo por parte de trabajadores asalariados o autónomos de tres sectores: hostelería, comercio y otros servicios.
Los datos de moratorias de la banca concedidas justo cuando se inició el estado de alarma arrojan cifras que ponen en alerta al sector: más de 265.000 asalariados y más de 102.000 autónomos -empleados y profesionales- continúan todavía con las moratorias hipotecarias vigentes, y han dejado por el momento un saldo de cuotas impagadas de 20.000 millones de euros.
Así se desprende de los datos publicados este mismo lunes por el Banco de España, que demuestran que los empleados autónomos y asalariados de los sectores más afectados por las restricciones de la pandemia son también los que menos están pudiendo hacer frente a sus pagos a la banca.
Cerca del 60% de todos los clientes bancarios que no pueden pagar su hipoteca y han tenido que solicitar la moratoria pertenecen a estos tres sectores: hostelería, con un 19,3% del total; comercio al por mayor y al por menor, con un 19,2% y el epígrafe ‘otros servicios’ que suma un 21,5% del total de las moratorias.
En total, más de 360.000 personas están ahora mismo dentro del programa de moratoria legislativa de deudas hipotecarias con la banca, lo que está generando a los bancos una morosidad embalsada y todavía no reconocida, ya que estas moratorias no contabilizan dentro del epígrafe de dudosos.
Hostelería, servicios y comercio
La mala situación de hostelería, servicios y comercio se extiende a lo largo de todas las moratorias solicitadas a la banca, tanto las hipotecarias como las de crédito al consumo y las sectoriales. En el caso de estas últimas, los impagos de empresas a la banca sujetos a moratorias acumulan ya 2.679 millones de euros, de nuevo con comercio, hostelería y servicios como los más deudores. En el lado de los sectores con deudas menos significativas para la banca, están la educación, actividades sanitarias, agricultura o información y comunicaciones.
En los trabajadores autónomos, la incidencia de estos tres sectores es aún superior y según la nota que ha publicado este lunes el Banco de España, «estos sectores de actividad representan casi el 80% del total de moratorias para autónomos que se han concedido» y que la banca tiene por cobrar aún.
Varios programas
Han sido varios programas de moratorias los que han aprobado tanto el Gobierno como el propio sector desde el inicio de la pandemia. Después de las moratorias de marzo, se aprobaron dos nuevas a principios de julio referidas al sector turístico y al sector del transporte público de mercancías y discrecional de viajeros en autobús.
Finalmente, a principios de febrero de este año, se ha ampliado el plazo de solicitud, así como la duración de las moratorias legales, adaptando, de forma general, este par de características de todas las moratorias a las directrices publicadas por la Autoridad Bancaria Europea.
Estas moratorias sectoriales se refieren tanto al crédito hipotecario como al no hipotecario.
Turismo y transporte
Por otra parte, con respecto a los dos últimos tipos de moratorias referidos al sector turístico y al sector del transporte, el número de solicitudes y concesiones es muy inferior.
En particular, el número de solicitudes de moratoria legislativa para créditos hipotecarios de inmuebles afectos a una actividad turística se situaba en 1.582, de las cuales se había dado curso a 1.372. El saldo pendiente de amortización de los préstamos suspendidos superaba los 2.000 millones de euros.
Por su parte, las solicitudes de moratoria legislativa referida al transporte ascendían a 1.851, habiéndose dado curso a 1.665, alcanzando el saldo pendiente de amortización de estos préstamos suspendidos los 125 millones de euros.
Más de 50.000 millones
Sumando por tanto el saldo vivo pendiente de amortización de los préstamos suspendidos de hipotecas, crédito al consumo -sin garantía hipotecaria- y sectoriales, suman más de 50.000 millones que por el momento la banca no ha cobrado.
Si como se mencionaba antes las hipotecas impagadas alcanzaban los 19.965 millones de euros, sumados a los 31.480 millones de euros de impagos sectoriales y a los 2.679 alcanza esta cifra. De estos impagos, parte de los mismos acabarán engrosando los datos de créditos dudosos o en ‘stage 3’.